Ally cierra la llave de la ducha. Coge un par de toallas para secarse. Trajo la ropa limpia consigo, así que se cambia antes de salir del baño.
Es de noche. Se pone un pantalón de dormir ajustado de color celeste y un polo manga larga de color azul oscuro que se ciñe al cuerpo. Se mira en el espejo del baño. Pasa las manos por sus pechos y nota que sobresalen más que antes. Sonríe.Coge otra toalla y se seca el cabello, lo cual toma más tiempo estos días. Los efectos de la poción que transformó su cuerpo desaparecieron hace dos meses. Sin embargo, el cabello se mantuvo del mismo largo y no se lo ha cortado en todo este tiempo. Así que ahora el cabello le llega hasta la mitad de la espalda.
Frota sus manos para entrar en calor y se enfrenta al frío del pasillo. Avanza de puntillas hasta su habitación. Steve lo espera en la cama, leyendo un libro encantado. Le sonríe en cuanto lo ve y deja el libro sobre la mesilla a su costado. Ally sube a la cama y se tapa con la frazada.
El de ojos pardos se desliza un hacia abajo y rueda hacia Ally. Pasa la mano por debajo de su novio y se pega a él. El de ojos lilas lo abraza a la altura del cuello y su pareja reposa la cabeza sobre su pecho.
-Te…han…crecido…los…senos? -pregunta Steve, con la boca pegada al cuerpo de su pareja y disfrutando de la suavidad de estos.
-Un poco. Debe ser un efecto secundario de la pócima -responde Ally, con voz suave. El de piel marrón flexiona una pierna y la pone encima de Steve-. Hay que dormir. Mañana nos espera un día agitado.
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Steve deja un cofre de madera más en la puerta del invernadero. Aparte de este hay otros veintiséis cofres en medio del camino que comunica la granja con la entrada a los terrenos de Steve y Ally. Este último está de pie a un lado, anotando en una libreta.
-Ese es el último de patatas, verdad? -se cerciora el de ojos lilas. Steve asiente con la cabeza-. Bien. Las carretas vendrán mañana por la tarde.
-Eso es todo entonces? -pregunta Steve.
-En cuanto a recursos está casi todo, salvo por los minerales de mayor valor que insististe en llevar nosotros -responde Ally dando golpecitos en su boca con la pluma-. La ropa también nos falta.
-Eso lo haremos mañana -dice Steve. Mira hacia la entrada y ve a los amigos de Ally-. Llegaron las chicas y Camile. Ve a cambiarte. Me encargaré de lo que falta.
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Les costó un poco decidir el lugar en donde celebrían la boda. Al comienzo querían hacerlo en Pico Escarchado, pero se dieron cuenta que gestionar la ceremonia y la mudanza al mismo tiempo, estando en lugares distantes sería difícil y estresante. Además, Steve no quería dejar de lado a sus amigos de los pueblos vecinos y era más fácil transportar a veinte personas que a cien de ellas. Así que decidieron hacerlo en un terreno cercano a la casa.
Ally piensa en esto mientras se ve en el espejo, luciendo el vestido blanco que Steve le mandó a hacer hace unos meses. El vestido es del tipo columna, que se ajusta a su silueta y deja un espacio desnudo entre el trasero y el corpiño sin tirantes que le cubre el pecho. Además, un par de guanteletes protegen sus brazos y la larga cabellera de Ally cubre parte de su espalda.
-Vaya. Dijiste que Steve ideó ese vestido? -pregunta la persona que acaba de entrar a la tienda en donde espera Ally-. Ese hombre tiene talento.
-Papá -saluda el de ojos lilas.
-Cómo estás?
-Nervioso -responde el de cabello gris. El hombre mayor se detiene a su costado, mirando hacia adelante. Pasan los segundos. Ally se pone algo serio y suspira-. Papá. Estás de acuerdo con esto?
El padre de Ally mira hacia abajo, pensando en la pregunta que le acaba de hacer su hijo.
-A decir verdad, nunca pensé que llevaría a mis dos hijos al altar vestidos de blanco -dice el señor luego de un rato-. Pero, veo que eres feliz con él y eso es lo único que me importa -su hijo voltea y lo mira, contento-. Tú mamá dice que ya es hora.El señor acompaña a su hijo hasta el altar. El jefe de uno de los pueblos se encarga de conducir la ceremonia. Esta transcurre como lo habían planeado y al mediodía la unión se hace oficial.
La pareja se queda para el banquete y la posterior fiesta. Horas antes del atardecer, los jóvenes regresan a la casa montando a caballo.
Una vez en la sala, Steve, que camina detrás de su pareja, toma su brazo y hace que de media vuelta. Ally sonríe y se pega a él. El de ojos pardos coloca el antebrazo en su espalda baja y pega sus labios con lo de su esposo.
El de cabello gris cierra los ojos y presiona suavemente su boca con la de su pareja. Steve desliza la mano hacia abajo y comienza a manosear el trasero de Ally por encima del vestido blanco.
-Veo que alguien no puede aguantar más tiempo -comenta Ally al oído de su esposo mientras este lo sujeta de la retaguardia-. Una semana de abstinencia. Uhmm. Debes haberlo pasado tan mal como yo -coloca ambos manos en el pecho de Steve-, pero me temo que tendrás que aguantar un poco más. He preparado una sorpresa, así que espérame arriba.
Steve espera sentando al borde la cama con la camisa ya retirada. Aprovecha el tiempo para pensar en el paso que acaba de dar y en todas las cosas que pasaron para llegar a ese momento. En eso escucha pasos que se aproximan.
Steve mira hacia la puerta y queda enmudecido cuando ve a su pareja bajo el marco de la puerta vistiendo lencería blanca. Lleva medias largas que suben hasta los muslos. Las partes superiores de estas se unen al cinturón mediante ligas. Lleva un panty del mismo color y un sujetador de forma triangular cubre escasamente sus senos. Además, Ally ha recogido su larga cabellera en una cola de caballo, sosteniéndola con un coletero negro.
-Qué opinas? -pregunta Ally.
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El vendedor ambulante (inspirado en el mundo de minecraft)
Fiksi PenggemarUn vendedor ambulante con aspecto femenino, regresa de dos visitas decepcionantes a pueblos cercanos donde no pudo vender su mercancía. En el camino se encuentra con la casa de Steve, un joven de su edad que aparentemente tiene de todo, e intenta ve...