London, EnglandTwo weeks later
London en esta época sería sin lugar a dudas de mis cosas favoritas de la vida.
La vibra, el ambiente, todo era como si de alguna película navideña o romántica se tratase.
Simplemente no podías dejar de sentirlo.
El departamento de Arthur estaba muy bien ubicado y era acogedor, considerando lo difícil que era conseguir ambos atributos en una ciudad como esta era un milagro.
Mamá aceptó a reunirse con nosotros para año nuevo pero no pudo acompañarnos (aunque quiso) desde que salimos hoy en la madrugada debido a que tenía ya varios compromisos en Mónaco.
Decidimos iniciar esa misma mañana a hacer turismo para aprovechar, Arthur a pesar de vivir aquí desde hace año y medio no había visitado mas que pubs y su escuela.
Hicimos una lista en el avión de lo que queríamos ver más y a primera hora iniciamos yendo al museo de historia natural, por la tarde hicimos un recorrido en bote por el Támesis y nos subimos al icónico London eye. Al bajar, después de haber tenido una hermosa vista del atardecer fuimos a comer algo y finalizar con un recorrido nocturno por las calles del ajetreado Londres.
El segundo día volvimos a levantarnos temprano y visitamos el museo de ciencias y por la tarde fuimos a la Torre de Londres.
El cual resultó ser mucho más grande de lo que imaginamos y lleno de gente. Grandes filas fueron requeridas y mucho caminar.
Mientras esperábamos nuestro turno para ver las joyas de la corona algo peculiar pasó. Una risa peculiar llamó mi atención y comencé a buscarla con la mirada pero no lograba encontrar a la fuente.
—Qué pasa, Charlie
—No, nada, es solo que creí escuchar a ...
Y ahí estaba de nuevo la risa, venía por detrás. Me giré y comencé a buscar el origen. Justo a unas ocho personas estaba Lando con su color de pelo natural riendo con Cara.
Antes de siquiera pensar me salí de la fila a saludarlo pero en cuanto me estaba por acercar Cara me vio con una de las miradas más frías que había obtenido en mi vida, lo cual hizo que Lando girara y me viera primero con sorpresa y después frunciendo el entrecejo ¿qué me había perdido? pero antes de siquiera preguntar sentí un leve puñetazo de Lando en mi nariz y un poco de mi pómulo derecho.
—¿Pero qué demon..?
Por inercia me hice hacia adelante y estuve a punto de aventarme sobre Lando pero Arthur llegó por detrás justo a tiempo y me alcanzó a detener.
—Eso es por tratar así a Anne en tan delicada situación
Los gritos hicieron la gente girara y antes de que uno de esos guardias disfrazados nos corriera a todos Cara nos movió un poco hacia un lugar un poco más lejos de la multitud que nos veía extrañados. No los culpaba, yo tampoco entendía que pasaba.
—Tratar cómo exactamente si se podría saber — pregunté mientras sostenía mi nariz y unas ligeras gotas de sangre salían. Perfecto.
—Como un idiota
—Perdón pero como puedo ser un idiota por no querer aceptar ser el otro. — respondí lo obvio casi gritando por la molestia
— ¿El otro qué Charles?, ¿el otro idiota? aunque el único que veo aquí eres tú
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Segunda oportunidad | Charles Leclerc
RomanceCuando Anne pierde de manera inesperada a su prometido (GR) decide cerrar toda oportunidad al amor, pero quizá un aire Italiano traiga consigo una nueva perspectiva o sabor de lo que el amor es... ¿O quizá sea un aire de Mónaco? Quizá esta sea una...