Segunda oportunidad | Charles Leclerc

Capítulo 9

2 días para regresar

Anne había ido irse a dormir después de escribir su carta de despedida. Landó había propuesto que al otro día después de la visita por el monte palatino Anne tomara un momento alejada de todos para despedirse y se deshiciera de la carta. Parecía un buen lugar para despedirse.

Ese día no bajó a desayunar pues aún tenía las marcas de haber llorado toda la noche así que esperó a que todos se fueran y poder alistarse desde la tranquilidad.

A las 9 en punto la camioneta del tour estaba esperándolos. Esta vez, por primera vez en 12 días Charles no se encontraba entre ellos, lo cual no pasó desapercibido entre el grupo.

Anne se sintió aún peor al pensar lo que él debió sentir o creer al verla huir después de que la besara sin explicarle nada. Tendría que hablar con él una vez que sus pensamientos y estabilidad se recuperaran.

Tomó el lugar hasta el fondo de la van, a fin de tratar de evitar las miradas y preguntas que no tendrían respuesta. Sintió un par de miradas específicas con curiosidad pero no pudo afrontarlas.

Joris y Lorenzo notaron que había llorado bastante y no pudieron evitar pensar que algo muy malo debió haber pasado el día anterior en su cita. Además Charles no les respondía el teléfono y cuando lograron comunicarse él no había siquiera querido contarles, además de que tenía un humor de perro.

Sin embargo, consideraron era una situación relacionada su trabajo y la preparación de su nuevo restaurante. Pero al ver a Anne en tal aspecto consideraron había algo más.

Como no podían dejar ese drama sin resolver, en una de las paradas decidió llamarlo Joris. Esta vez si contestó.

—Charles, ¿por qué no viniste al recorrido de hoy? Habíamos hablado de la visita al monte palatino — Preguntó haciéndose el confundido.

—Amm si bueno yo tenía un par de pendientes en el restaurante, ya saben — dijo entre nervioso y desanimado

—Oh, entonces no tiene nada que ver con la mirada perdida y ojos llorosos de tu amiga la turista, verdad?—preguntó un poco más directo al ver Charles no estaba tan dispuesto a cooperar.

—Estuvo llorando? — Ahora sí parecía interesado

—Y mucho por lo que se ve, eh —Lorenzo tomó el teléfono y se alejó un poco tratando de generar más interés en su testarudo amigo. — Hombre yo no sé qué haya pasado pero ella se ve mal, como verdaderamente. —Hizo una pequeña pausa tratando de dejarlo procesar pero antes de que se volviera a negar agregó — No sé siquiera si debería decírtelo porque igual podrías haber sido el causante pero bueno, el punto es que...

Joris le arrebató el celular y siguió. Estaban perdiendo preciado tiempo.

—Charlie, ella se irá en dos días. — dijo pero el tono juguetón ya no estaba. —La volverás a perder.

—Tiene razón.— Lorenzo le arrebató otra vez el celular — la buscaste tanto tiempo y aparece años después en tu restaurante —comenzó a explicar algo desesperado y subiendo e volumen — Se vuelven inseparables por días y de un día a otro lo decides dejas todo? No mate, eso no te lo creo. Charlie, es tu vida pero nosotros vimos toda esta historia y solo, no queremos te termines arrepintiendo.

Charles no respondió pero Lorenzo sabía que él estaba pensando.

Joris tomó el teléfono una vez más y agregó un —estaremos hasta las 4 por si te quieres dar un paseo.

Y colgó sin esperar respuesta.

....

Durante la visita Anne se mantuvo algo alejada, pensando y disfrutando de la vista. El viaje casi terminaba pero ella no estaba lista para despedirse de Italia. Cuando Joris y Lorenzo anunciaron que tendrían una hora para disfrutar por ellos mismos Anne se acercó a sus amigos para decirles que se alejaría. Lando la abrazó y dejó ir.