Capítulo 15

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Happy mothers day!




London, England



Los últimos días los dediqué a reprenderme por mi nivel de estupidez y busqué a Lando por todo Londres. Desde temprano salía hacia los lugares más famosos con la esperanza de encontrarlos haciendo fila y volvía por las noches sin ninguna pista. Arthur me acompañaba y aprovechábamos a pasar tiempo y ver un par de cosas pero él sabía mi prioridad era encontrarlos.

Traté de llamar a Lando unas cincuenta veces pero nunca contestó, los mensajes ya no le llegaban y comenzaba a sospechar sería capaz de cambiar de número con tal de no contestarme. Busqué en su perfil de Instagram alguna pista de dónde estaría pero me había bloqueado, supongo para que no lo siguiera.

Me estaba comenzando a desesperar. No estaba obteniendo resultados pero tampoco sabía como obtenerlos.

Después de pasar toda la mañana cerca de Big Ben con esperanza de encontrarlos tuvimos que volver al departamento pues esa mis tarde mi madre llegó a la ciudad.

Arthur le hizo un resumen de lo ocurrido y pude ver en su mirada la lástima. Perfecto.

Arthur estaba en realidad más divertido que preocupado con mi situación. Al parecer le parecía muy cómico ver como su hermano mayor se acercaba a la locura tratando de encontrar a una chica.

Mi madre, por otro lado, decía que las cosas estarían bien. Después de saber toda la verdad me dio una pequeña reprimenda por saltar a conclusiones y no dejarla hablar, me lo merecía.

Lo peor era su confianza en mi, ella estaba segura arreglaría todo pero yo no tenía ni la menor idea de cómo hacerlo o siquiera si tendría la oportunidad. Era frustrante.

Ella no entendían que en cualquier minuto podría perder a Anne a manos de cualquier ser del mundo y sin saber su ubicación solo alargaba la posibilidad.

Al final después de varios sermones sobre que no podría hacer nada justo ahora y que les estaba amargando las vacaciones accedí a detener mi búsqueda momentáneamente. De todos modos lo más probable era que si los chicos solo habían venido de vacaciones ya se hubiesen regresado pues se acercaba el año nuevo.

Después de relajarme en un baño y hablar con mi pequeña familia me di cuenta que no todo estaba perdido. Solo necesitaba calmarme y pensar claramente.

Además aún tenía un par de ases bajo la manga.

En cuanto volviera a Italia buscaría a mis amigos por la información de el grupo que habían recibido y donde pertenecía Anne, con que supieran el nombre de la escuela o la ciudad sería suficiente.

No sabía si era legal pero era mi más grande oportunidad de encontrar un número o dirección.

También estaba tratando de recordar el lugar de donde me dijo venían. Sabía que Lando lo había mencionado pero no lo lograba recordar con todo lo que había en mi mente. Solo sabía que estaba en otro continente.

Debía buscar la identificación de hace un par de años. Quizá había algo de ayuda o un punto del cuál partir.

Con todas la nuevas ideas y planes me sentía un poco más tranquilo. Por primera vez en meses tenía posibilidades, una nueva oportunidad y me moría de ganas aprovecharla.





Segunda oportunidad | Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora