TN Wilson
Maratón 1/5
Solo sabía algo, Jeon Jungkook había desarrollado una obsesión sobre mi tanto que estaba siendo vigilada las veinticuatro horas del día de los siete días de la semana, desde que llegué hace ocho meses no fuimos capaces de no caer en la tentación y ahora éramos algo como amantes pero no esa clase de amantes que solo se buscan para follar, al principio creí que era solo sexo pero Jeon me trata de manera distinta a la que creí.
Cabe recalcar que no desarrolle ningún tipo de sentimiento amoroso hacia el, porqué si esto sería solo sexo no sería la estúpida que se enamoraría de él si esto terminaría en algún punto.
Al menos teníamos la suerte de que mi madre se la pasaba en la empresa y teníamos tiempo de sobra para nosotros, creí que el arrepentimiento y el remordimiento llegaría en algún momento por serle infiel a Kang, pero no fue así.
Los gorilas de guardaespaldas que Jeon me puso me siguen por los pasillos de la universidad, todos a mi alrededor me miran como si fuera alguien famosa, Jeon era demasiado controlador y posesivo, la pulsera en mi mano tenía un rastreador por lo tanto Jeon siempre sabía dónde estaba, tener su atención solo para mi comenzaba a gustarme.
Me giró indicándoles a los gorilas que se queden en el pasillo y entró a la oficina de Jeon, quien no está solo si no con mi madre sentada en sus piernas mi cara no muestra emociones y el sabe que esto traerá consecuencias.
-Estamos en la universidad- le dije mirándola.
-Solo pase por aquí a saludar cielo- ruedo los ojos.
-El trabajo que me pidió, profesor- tiro la carpeta sobre la mesa.
-Es tu profesor, TN, más respeto.
-No te dije que hablaras o te metieras- la fulmina con la mirada y ella se molesta.
-No me hables de esa manera, soy tu madre y si te ordenó que lo respetes lo haces- queda frente a mi pero no me intimida.
-Las prostitutas no me dan órdenes.
Mi madre intenta golpearme pero no lo logra, Jungkook toma su mano y la suelta con brusquedad poniéndose en medio.
-No se te ocurra ponerle una mano encima.- masculle molestó.
-No te metas, Jungkook es mi hija.
-Y es mi alumna y en mi lugar de trabajo no vas a ponerle una mano encima- rebate molesto.
-Mejor me largó, me aburren sus estupideces y no me esperen para comer.
Jungkook se gira mirándome molesto, lo fulmino con la mirada porque el sabe que si quiere exclusividad ni el ni yo mantendriamos contacto con nuestras parejas.
Salgo de la oficina y les digo a los gorilas que Jeon les ordenó que lo esperarán y me fui, salí corriendo de la universidad y tiro la pulsera, corro unas cuantas cuadras hasta la estación de autobuses tomo el que me lleva a casa de Kang.
Las personas me miran raro pero los ignoró, mi pecho sube y baja en este momento sabía que Jeon ya mandó a todos esos gorilas a buscarme, pero que va era divertido sacarlo de quicio además, nadie lo manda a tener a mi madre en sus piernas.
El autobús frena de golpe haciendo que me caiga sobre mis rodillas y me golpee la frente, las puertas se abren dejando ver a los gorilas esta me las pagas, Jeon.
Los gorilas me toman de los brazos con fuerza dejarían marca, ya que al mínimo tacto se marcaba y demoraba días en irse, por más que patalee y les grite que me suelten no lo hacen me meten a la camineta donde Jungkook esta que hecha humo por los oídos.
—Creíste que podrías escapar.— me toma con fuerza del mentón acercándome a el.
—Me duele idiota— me suelto y mi mano estampa contra su mejilla.— Mira idiota, me lastime por tu culpa y tus estúpidos gorilas me dejaron marcado el brazo.
Jeon ve mis rodillas las cuales están raspadas y con algo de sangre, al darse cuenta de la marca sus ojos oscurecen en mi mente Jeon ya creo una masacre, lo conocía perfectamente o eso quiero creer, Jeon no permitiría que nadie me ponga una mano encima.
—Ya déjalo así— me cruzó de brazos al ver que intenta limpiar la herida.— Lo haré yo al llegar a casa.
—Quien dijo que iremos a casa— me giró y el sonríe.
Jeon me toma de la nuca con intensiones de besarme pero corro el rostro y el se molesta.
—No me corras el rostro— me toma del mentón.
—No me beses si la besaste— no me dice nada y se queda en silencio.—¿La besaste?— pregunté entre dientes y se queda en silencio otra vez. —¡Respondeme cuando te hable, la besaste!— Grito histérica.
—Ella me beso— el que solo diga eso hace que vea todo de rojo y mi sangre comience a calentarse.
—Vas a pagarmela, Jeon lo juro— reí sin gracia.
Si este idiota quería jugar entonces juguemos, si quiere quemarse nos quemaremos, a mi nadie me ve la cara de idiota, la exclusividad se puede ir a la mierda.
—No me amenaces— me advierte.
—El que avisa no traiciona— me cruzó de brazos y no digo nada más.
Si al menos me enteraba que Jeon se acosto con mi madre, lo mataría porque a mi nadie me ve la cara y mucho menos este idiota.
ESTÁS LEYENDO
Only Mine +18
FanfictionSu romance era prohibido, pero eso no evito que ambos cayeran en la tentación