BACK TO YOU//The Walking Dead

7.

Era de esperarse que los del Santuario se fueran en cuando se enteraran de la muerte de Arat.

Se habían quedado sin trabajadores para reparar el puente, las cosas no podían complicarse más.

— Llevaré a los niños a Alexandria. — Emily le informó al viejo alguacil al entrar junto a él a la tienda de campaña.

— ¿Por qué? — le cuestionó el hombre poniendo ambas manos en sus caderas.

— Sigue siendo mi casa — respondió la mujer llevando su manos a los bolsillos traseros de su pantalón — ¿no?

El viejo alguacil agachó la mirada y soltó una risilla contagiándola.

— Siempre. — aclaró el hombre con una ligera sonrisa, para después tornar su gesto a uno más serio — ¿Él está de acuerdo?

Emily se cruzó de brazos y soltó un pesado suspiro antes de continuar.

La verdad era que ni ella sabía la razón por la cual estaba tomando tan importante decisión, la cual sabía que el ballestero denegaría por completo, por el simple hecho de que Negan se encontraba ahí.

— Aún no se lo digo. — declaró agachando la mirada.

— ¿Te sientes incómoda en Hiltop? — le cuestionó el viejo alguacil logrando que volviera a mirarlo.

— No, no, no es eso. — negó la mujer con la cabeza — Es sólo que, siento que no pertenezco ahí. — confesó — Alexandria fue mi primer hogar en mucho tiempo después de lo que Joss y yo pasamos — declaró con una sonrisa melancólica en el rostro — pero no quiero dejarla para siempre solo porque él está ahí.

Rick asintió comprendiendo el como se sentía, para después acercarse y poner una mano sobre su hombro.

— De acuerdo. — le dedicó una ligera sonrisa — Se lo comunicaré a Michonne para que ella se encargue.

— Gracias Rick.

El hombre terminó por acercarla a él para darle un cálido abrazo, el cual Emily correspondió.

No sabía si la decisión que estaba tomando era la correcta, y realmente esperaba no arrepentirse después, sólo quería que sus hijos crearan buenos recuerdos en el mismo lugar que ella, aunque no hayan sido muchos, para Emily eran especiales, tenía fe en que Alexandria mejoraría pronto, y eso la mantenía tranquila.

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— Si lo sabías, ¿por qué no se lo dijiste? — le cuestionó el ballestero después de revelarle lo que había presenciado esa noche — ¿O por qué no interviniste entonces?

Emily se sentía irritada por todo lo que estaban pasando, tanto estrés le daba molestias y la hacían sentir mal hasta al punto de marearse en ocasiones.

— No lo sé. — señaló pasando una mano por su cabello — Dime, ¿crees que algo habría cambiado si intervenía?

Daryl la miró por varios segundos para después agachar la mirada sin decir una palabra, tomando eso como respuesta.

— Exacto. — declaró su esposa — Nada cambiaria.

— Ya está hecho. — el ballestero se encogió de hombros queriendo restarle importancia a la situación.

Se sentó en una silla fuera de su casa de campaña con la mujer de pie a su lado, mirándolo mientras tenía ambas mano sobre sus caderas.

— ¿Por qué no se lo dijiste a Rick? — le cuestionó de nuevo sin mirarla — Siempre haces lo que él diga para que todo salga tal como quiere.