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Otra tragedia más había ocurrido. Dante, el ayudante de Siddiq en la enfermería, resultó ser un Susurrador infiltrado en Alexandria. Él había sido el responsable de varias de las muertes ocurridas últimamente en la comunidad, y como si no fuera poco, terminó acabando también con la vida de Siddiq.

— Espero que te duela.

Declaró el ballestero, después de soltarle un puñetazo en el rostro.

Emily, Daryl, Rosita y Gabriel se encontraban interrogando al hombre dentro de la enfermería. Todos claramente molestos por la situación, pero sobre todo Rosita, pues el imbécil había dejado sin padre a su bebé.

— Ya no importa, nada de esto importa. — declaró el hombre — Cuando ves morir a tanta gente de formas horribles entiendes lo ridículo que es apegarse a uno mismo, pero saber eso te libera.

— ¿Eso es lo que haces?, ¿nos quieres liberar? — cuestionó Emily.

— Aprender esa lección los ayudará mucho.

— ¿A qué?, ¿a ser cómo tú? — preguntó el ballestero mientras encendía un cigarrillo.

Era evidente el enojo entre los presentes hacia el hombre en el centro de ellos. No entendían como era posible que haya acabado con la vida de Siddiq después de que este haya confiado en él. Dante reveló que no era parte de su plan y que en realidad le agradaba, algo que causó molestia en Rosita, pero Siddiq lo había descubierto y no tuvo otra opción mas que acabar con él.

— ¿Qué plan? — preguntó Emily.

— Alimentar su paranoia, para llevarlos a tomar malas decisiones.

Dante estaba ansioso por saber la decisión que tomarían respecto a él, ya que Alexandria contaba ahora con un sistema de justicia, por decirlo, debían llevarlo a un juicio público y buscar una oportunidad para que la gente lo escuchara.

Se mantuvo recriminando a los presentes, lo habían ayudado, pero él insistía que era porque necesitaban algo de él, y que nadie era bondadoso porque si.

— Somos egoístas, somos salvajes, ¿qué pasa?, ¿ver esas cabezas empaladas no les enseñó cómo es la gente?

Emily estuvo a nada de lanzarse sobre él al escucharlo decir aquello, pero fue detenida por su esposo. Sin embargo, Rosita no se resistió y lo pateo por la espalda haciéndolo caer al piso.

Sólo le habían hecho recordar aquel cruel momento, saber que él estuvo presente en dicho acto, saber que vio sufrir a su familia, verlo ahora sin ningún remordimiento por haber acabado con sus vidas de forma inhumana, todo eso sólo avivaba la sed de venganza que tenía, y eso fue algo que su esposo fácilmente notó.

(...)

— Estuvo aquí, cuatro meses, ¿cómo no lo noté? — dijo Aarón sintiendo algo de culpa por no haberse percatado de lo que ocurría.

— Nadie lo notó. — señaló el ballestero.

— Comimos juntos, hablamos de entrenar a la milicia, atendió a Gracie.

— También lo hizo con Carl. — dijo Emily en voz baja.

Soltó un suspiro y fijó la vista en su amigo.

— No tienes que pensar en eso.

— Sí, y menos a hora. — declaró Daryl — Tenemos que concentrarnos en averiguar qué está pasando.

Aarón confesó saber la ubicación de la horda de Alfa, información que le había sido proporcionada por una de los Susurradores con la que había estado hablando.

BACK TO YOU//The Walking Dead Donde viven las historias. Descúbrelo ahora