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Aquel día no era un día cualquiera,era uno especial, era el primer cumpleaños de Akira, la pequeña de Shigaraki, Dabi fue convocado para una tarea inusual. Dabi se encontró vistiendo un disfraz de su princesa favorita, con colores brillantes y una sonrisa pintada en su rostro.
Con pasos torpes pero determinados, Dabi entró en la habitación donde Akira estaba rodeada de juguetes y globos de colores brillantes. La pequeña miró con asombro al ver a Dabi disfrazado, sus ojos llenos de curiosidad y alegría.
Dabi, aunque se sentía incómodo al principio, se esforzó por hacer reír a Akira, haciendo payasadas y contando chistes torpes mientras ella se reía felizmente. A pesar de su apariencia poco convencional, la sonrisa de Akira era contagiosa, y pronto Dabi se encontró divirtiéndose tanto como ella, ya que de cierta forma le recordaba a su hermanita Fuyumi...
Toga y Shigaraki observaban con diversión mientras Dabi, disfrazado de manera torpe y de forma barata, intentaba entretener a Akira. Los colores brillantes y la sonrisa pintada en el rostro de Dabi contrastaban con su habitual actitud seria, lo que provocaba risas entre los presentes.
Toga no pudo contener su risa al ver el disfraz barato de Dabi, confeccionado de manera improvisada con elementos que encontraron en la guarida. Entre carcajadas, señaló los detalles poco convincentes del disfraz, haciendo que Shigaraki se uniera a ella en su risa.
Shigaraki, aunque sonreía con diversión, también apreciaba el esfuerzo de Dabi por hacer feliz a Akira en su día especial. A pesar de la simplicidad del disfraz, la alegría en los ojos de su hija lo llenaba de un sentimiento cálido...sentimiento que jamás creyó volver a sentir, después de todo era una persona rota incapaz de sentir algo...o eso era lo que creyó siempre desde que comenzó en esa vida.
Shigaraki se movía con determinación, recogiendo los restos de la pequeña fiesta de cumpleaños de Akira. Mientras recogía los platos y los decorados, su hija, sentada en su silla alta, disfrutaba de un trozo de pastel con entusiasmo.
El sonido de la risa de Akira llenaba la habitación mientras ella saboreaba cada bocado del delicioso pastel, ajena al trabajo de limpieza que llevaba a cabo su padre. Shigaraki no pudo evitar sonreír al ver la alegría en el rostro de su hija, ocasionalmente lanzaba miradas de ternura hacia Akira, quien jugueteaba con entusiasmo con su porción de pastel. A pesar del desorden y el caos que seguían a una fiesta, la imagen de su hija disfrutando de su primer pastel de cumpleaños hacía que cada esfuerzo valiera la pena.
─Prometo que nadie te va a quitar esa sonrisa hija...esta sociedad jamás te hará daño ─Acaricia su pelo.─Antes debo de estar muerto...
Shigaraki ahora se encontraba en una situación complicada para cualquier padre en sus primeros años de paternidad.
Intentaba bañar a su hija, la pequeña estaba cubierta de pastel por todas partes. Con paciencia, Shigaraki se esforzaba por limpiar a Akira mientras ella jugueteaba en la bañera con sus juguetes de goma.
─ Vamos, Akira, tenemos que limpiarte bien ─dijo Shigaraki con suavidad, intentando quitar con cuidado los restos de pastel de la piel de su hija.
Akira, aunque aún no podía hablar con claridad, miraba a su padre con curiosidad mientras él la bañaba. De repente, emitió un sonido que sonaba como "pa-pá", sus primeras palabras torpes pero llenas de significado para Shigaraki.
Los ojos de Shigaraki se abren con sorpresa y emoción al escuchar a su hija pronunciar esas simples pero significativas palabras. Una sonrisa se extendió por su rostro mientras continuaba bañando a Akira, su corazón lleno de alegría y orgullo por este nuevo logro en el desarrollo de su hija.
─ Eso es, Akira. Papá está aquí ─respondió Shigaraki con ternura, sus palabras llenas de amor y afecto mientras continuaba cuidando de su preciosa hija.
Quizás después de todo...él era más que un simple villano sin corazón ante la sociedad, sin dudas ahora era más que eso...
Al día siguiente Shigaraki se encontraba en una conversación seria con All For One, el líder indiscutible de la organización. AFO miraba a Akira, la hija de Shigaraki, con una expresión calculadora, mientras hablaba con Shigaraki sobre el potencial de la niña como futura villana.
─ Shigaraki, tu hija...se que tendrá un gran potencial en el futuro y con la formación adecuada, podría convertirse en una villana formidable, capaz de llevar a cabo grandes hazañas en nuestro nombre ─dijo AFO con su característica voz grave, sus ojos brillando con anticipación ante las posibilidades futuras.
Shigaraki frunció el ceño ante las palabras de AFO, su corazón lleno de preocupación por el futuro de su hija. Si bien entendía el legado de villanía que llevaba en su sangre, no quería que Akira siguiera sus pasos en ese oscuro camino.
─ No. No permitiré que mi hija se involucre en este mundo de caos y destrucción. Quiero que tenga una vida diferente... ─respondió Shigaraki con firmeza, su voz llena de determinación mientras defendía sus ideales.
La negativa de Shigaraki enfureció a AFO, cuyo rostro se oscureció con furia ante la obstinación de su discípulo. No estaba acostumbrado a que lo desafiaran de esa manera, especialmente él.
─ No seas ingenuo, Shigaraki. El poder es todo en este mundo, y tu hija tendrá el potencial de ser una fuerza imparable si la entrenamos correctamente. No puedes permitir que tus debilidades sentimentales te nublen el juicio ─dijo AFO con dureza, su voz llena de autoridad y dominio.
─Ya he dado mi última palabra...y es no ─Dice mientras se arrasca el cuello.─Y cuidado con querer tocar o hablar con ella, porque juro que yo mismo soy capaz de matarte si te metes con ella
─Esa niña te dará problemas
─Entonces no te metas sino quieres más problemas y vete a jugar al villano con los estúpidos héroes
Shigaraki se fue enojado, le encargó a Kurogiri que cuide de la pequeña Akira.
─P-pa...pá
─Papá volverá pronto cariño...─Besa la frente de la niña.─Cuídala bien Kurogiri
─Por supuesto Señor, la pequeña estará en buenas manos
Shigaraki asiente y luego sale con Dabi por las calles de Japón, iban a ir a causar problemas...Shigaraki tenía deseos de matar,de destruir todo a su paso luego de aquella charla...pero no podía perder el control en donde estaba Akira, por eso decidió salir con Dabi para buscar problemas un rato y simplemente desahogarse.
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