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Mientras viajan en el auto, Jimin se distrae observando el panorama de afuera, el celular de Jeon suena y atiende.

—Dime, Jackson.

El castaño solo escucha.
El celular está conectado al sistema del auto, por ende, ambos pueden escuchar la conversación.

—Tengo una orden del jefe —habla al otro lado de la línea.

—¿Qué sucede? —pregunta Jeon.

—Ve a la casa de Kim, necesita saber si está bien.

Un suspiro cansino sale de las fosas nasales de Jungkook.

Jimin el cual solo se mantiene escuchando, desbloquea su celular le baja todo el brillo y empieza a enviarle un mensaje de texto a su amigo.

—¿No puedes ir tú? —pregunta molesto, Jungkook.

—Ya quisiera, pero debo llevar las cenizas del señor Kim a salvo a la comisaría, y el jefe está revisando detenidamente el caso de la muerte del ex ministro de seguridad.

Jimin alza un poco su mirada al escuchar lo último.

—Está bien, está bien, pasaré a su casa —dice Jeon mientras gira bruscamente. —Lo siento —se disculpa con Jimin.

—Esta bien —musita.

El sonido de un mensaje de texto llega al celular de Jimin, lee la respuesta de Joon y luego bloquea de nuevo su móvil.

—Oye, Jungkook.

El castaño lleva su mirada hasta el detective, luego de haber escuchado como su compañero lo ha llamado con tanta confianza.

—¿Qué tal si salimos? —propone su compañero.

Jimin alza sus cejas, esboza una sonrisa nerviosa y por último suspira.

—No, ya tengo planes y no es contigo. Ahora voy cortar la llamada —Jeon, presiona el botón que se encuentra en el volante y cancela la llamada.

—Debes trabajar —habla el castaño, mientras observa el suelo del auto.

—No, sólo será una pequeña parada —dice el pelinegro mientras continúa conduciendo.

—No creo que sea conveniente que te acompañe

El auto se detiene debido a la luz roja del semáforo.
Jeon suelta el volante y se toma el atrevimiento de tomar una de las manos de Jimin.

—Solo veré si se encuentra bien, perdió a su padre ayer por la noche.

El castaño desvía un poco su mirada.

—No quiero interrumpir.

—No interrumpes nada, puedes venir conmigo, de paso puedo presentarlos —el dedo pulgar de Jeon deja pequeñas caricias en el dorso de la mano de Jimin.

—¿Crees que eso sea conveniente? —pregunta el castaño, alzando su mirada.

Su alter ego está feliz y es que conocer al detective entrometido en persona, es muy, pero muy satisfactorio para él.

—Por supuesto, es mi compañero de trabajo, es conveniente que lo conozcas y que te conozca —Jeon alza la mano de Jimin y deja un casto beso en el dorso de esta.

Las mejillas del castaño empiezan a tornarse de un tono carmesí, puede sentir su rostro un poco caliente, lleva su mirada al frente y observa el semáforo en color verde.

—Verde —es lo único que articula.

Jeon, sonríe, suelta la mano del chico y continúa conduciendo.

Alias Black SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora