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El detective Jackson Wang, se encuentra en una de las salas de investigación con un grupo de tres personas, las cuales, le ayudan a revisar las cintas de grabación, de los nueve lugares en los cuales Alias Black Swan, había hecho acto de presencia llevándose la vida de algún millonario.

Wang observa un reporte con todos los casos, suspira y luego lo cierra.

—Díganme que tenemos algo, chicos —les pide Jack, mueve sus hombros hacia atrás intentando relajarse.

—Tenemos algunos rostros, pero no es seguro —habla uno de los chicos.

—Llevamos tres días en esta mierda, debemos descubrir la identidad del asesino, y frenarlo —habla Wang, mientras su celular empieza a sonar.
—Wang —atiende el detective.

—Jack, soy Gun, estoy en el aeropuerto —escucha la voz del inspector.

—Iré por ti —Jackson se pone de pie y toma su chaqueta.

—Date prisa —es lo último que dice Gun, para luego cancelar la llamada.

—Quiero un breve reporte con los rostros que más han visto, y por favor, que sean breves, con pruebas y sospechas coherentes —les ordena Wang a los tres hombres. —Nos vemos pronto —se despide el detective.

Sale de la sala, va a su oficina por su arma y su placa.

—Jack —lo saluda Jungkook.

—Jeon —Wang camina hasta el pelinegro. —¿Todo bien? —pregunta el pelirrojo, mientras se abrazan.

—Claro —responde Jeon.

—Detective Jeon, todo está listo —le informa un oficial.

—Debo irme —se despide Jungkook.

—¿Tras que vas, Jeon? —indaga Jackson.

—Triple homicidio —se encoge de brazos Jungkook, mientras comienza a alejarse de su amigo y colega.

—La misma mierda —espeta Wang.

—La misma mierda —masculla Jeon. —Cuídate Jack —culmina Jungkook, para luego salir de la estación de policías con un grupo de oficiales.

Por su parte, Jackson espera unos minutos, abandona la estación, va por su auto al parking, y conduce a toda prisa hasta el aeropuerto.

Sabe que lo que hace es arriesgado, pero según él y el inspector Gun, es mejor hacer la investigación a escondidas que pública, ya que nadie conoce la identidad de Alias Black Swan, y deben ser precavidos con cada paso que dan. Por eso habían tomado la decisión de proseguir con el caso a escondidas, para no alertar al asesino de ricos.

—Han sido algunos años —dice Gun, al observar a Wang.

—Un gusto verte de nuevo.

Ambos estrechan sus manos, y se dan un pequeño abrazo.

—Déjame ayudarte —se ofrece Jackson, tomando una maleta mediana—. Mi casa será tu casa.

Gun asiente y sonríe, mientras salen del aeropuerto.

—¿Cómo lo descifraste? —pregunta curioso Wang.

—Simple, después de nueve casos con las mismas similitudes, he decidido deducir que es una lista. Quizás lo han contratado, quizás lo hace porque quiere hacerlo, o quizás lo hace porque es una lista de venganza —hace una pausa el inspector. —¿Cuál escoges, Wang? —interroga al detective.

—Te daré mi respuesta luego de ver los posibles rostros —responde Jackson.

—Esta bien —sonríe Gun.

Alias Black SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora