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La cena había sido preparada por la señora Seol y Jimin, era la primera vez que alguien le enseñaba y guiaba al castaño a hacer algo bueno. Se sentía extraño, pero una parte de su corazón se sentía cálida.

Jimin le ayudó a la madre de Jungkook a colocar la mesa, escucha algunas historias de la infancia del detective que el castaño no había pedido escuchar, pero que por alguna extraña razón, Seol, se las narra hasta con acciones.

—Termine de colocar la mesa —dice el castaño, entrando de nuevo a la cocina.

—Ayúdame con el pure —le pide Seol.

El chico asiente y toma el recipiente.

—Voy a llamar a Jungkook —dice la señora.

Jimin solo se limita a asentir, camina hasta la sala y toma asiento en uno de los sillones.

—Viene en camino —la señora toma asiento frente a Jimin.

La incomodidad empieza a hacerse presente, el chico no está acostumbrado a estar tanto tiempo con alguien, las únicas personas con las que convive son Namjoon y Emma, y ahora el detective Jeon.

—Eres muy lindo —suelta la señora sorprendiendo a Jimin.

—Yo... Gracias —dice con voz nerviosa el castaño. —Tiene una linda casa —el castaño intenta mantener una amena conversación junto a la madre de Jeon.

—Gracias, el padre de Jungkook me la obsequió —continúa la señora con la plática.

—Es muy acogedora —agrega Jimin.

—Claro que lo es, ¿y sabes por qué?

El castaño niega.

—La casa no puede ser acogedora, si los que habitamos en ella no lo somos.

La puerta de la casa es abierta, los pasos de Tessa retumban y se detiene hasta llegar a la señora.

—Abuela, volvimos —dice tirándose a los brazos de Seol.

—Vamos, a lavar tus manos —la señora se pone de pie.

El castaño se queda solo en la sala, puede escuchar la voz del detective cada vez más cerca.

—Por supuesto —escucha decir a Jeon.

Jimin se pone de pie y se gira sobre sus talones para observar al pelinegro.

—Claro, confirmaremos eso el lunes —Jungkook le sonríe al castaño.

Jeon cancela la llamada y se acerca al chico.

—¿Me extrañaste? —le pregunta a Jimin, haciéndolo reír.

—Solo han pasado dos horas, Jeon —habla el castaño, mientras es atraído por los brazos de Jungkook.

—Y eso que, yo si te eche de menos —besa de improvisto la mejilla derecha de Jimin.

—A la mesa —escuchan la orden de la señora Jeon.

Jungkook besa los labios de Jimin, ambos sonríen y luego caminan hasta el comedor.

Toman asiento uno frente al otro, Jimin no puede evitar sentirse nervioso, no sabe si lo que hará esta bien ante los ojos de la señora y del detective.

—Jiminie —dice Tessa, llamando la atención del castaño.

—Aquí vamos —Jungkook, limpia su boca mientras observa a su sobrina.

—¿Tienes hermanos?

El chico niega.

—¿Hermanas?

Alias Black SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora