Una chica nueva llega a Hogwarts tras un pasado difícil. Su vida está a punto de cambiar, conocerá a gente nueva, amigos que la apoyarán en todo y también conocerá a un chico.
Él es egocéntrico y egoísta. Le da lo mismo que alguien salga lastimado p...
Había pasado la noche dándole unas pocas vueltas a la conversación que había tenido con Tom, y las chicas se habían dado cuenta de que algo me pasaba.
- Claire, no te hace bien mentalmente darle vueltas a eso que te dijo Riddle. Tú más que nadie conoce realmente a Mattheo, estate tranquila con eso. -dijo Hermione después de haberles contado lo que rondaba por mi cabeza.
- Eso es cierto. Además, Riddle antes de que aparecieses en nuestras vidas era distinto. Siempre ponía mala cara a todo el mundo, odiaba ir a clase y se la pasaba faltando y metiéndose en peleas. Pero llegaste tú y todo el colegio hemos notado cambios significativos en su forma de ser. Por ejemplo ya no nos molesta a mis hermanos y a mí por ser Weasley...
Yo jugueteaba con mis manos mientras escuchaba a mis mejores amigas. Tenían razón, a partir de ahora se acabó el seguir dándole vueltas al tema cuando confío en mi novio y sé que no me haría nada así.
Hoy iría con Mattheo, Draco y Blaise Zabini a Hogsmeade a Las Tres Escobas. Tenía muchas ganas porque además de ser un plan que me llamaba mucho la atención, también conocería a alguien nuevo y me gusta hacer amigos.
Mattheo vino por mí a la entrada de mi Sala Común. Estaba apoyado sobre un hombro en la pared y de brazos cruzados. Me impresiona lo atractivo que es haciendo cosas insignificantes como esa.
- Hola linda- dijo sonriéndome con esa sonrisa tan bonita y dándome seguidamente un beso en los labios.- ¿Vamos? Los chicos nos están esperando ya allí porque Blaise quería coger sitio, hoy al parecer iba a ir bastante gente.
- Pues no les hagamos esperar más.- Reí y entrelazamos nuestros dedos.
Ya allí, entramos a la taberna y buscamos con la mirada a los amigos de Mattheo. Los encontramos charlando sentados en una mesa que estaba justo debajo de un gran candelabro que colgaba de un alto techo.
- Al fin llegáis, ya pensábamos que no veníais. -sonríe el chico de piel oscura. Doy por hecho que es Blaise porque lo tengo visto junto a Mattheo y Draco en el comedor y por las descripciones que Mattheo me había dado.
- Claire, él es Zabini. -dijo Mattheo levantando el brazo para señalarme a su amigo, quien se levantó a darme dos besos, uno en cada mejilla.
- Encantado de conocerte, Mattheo nos tiene la cabeza loca contigo...- Mattheo lo mira con una cara divertida pero rodando los ojos y negando con la cabeza. Draco, por el contrario parece algo serio, pero supongo que fue impresión mía.
- No hay remedio contigo, Zabini...
Reímos y nos sentamos en la mesa. Yo al lado de mi novio, y Draco en frente de mí y al lado de Blaise, quien estaba frente a Mattheo. Quedaba una silla libre en la cabecera de la mesa, entre Blaise y Mattheo.
Unos estudiantes se acercaron a preguntar si podían agarrar la silla ya que necesitaban una más, pero Blaise se negó. Mattheo y yo miramos con confusión a Blaise.
- ¿Esperamos a alguien más?- dije confundida.
Mattheo miraba serio a Blaise.
- Lo siento, hermano. No pude decirle que no. Lo intenté pero insistió tanto que me estaba empezando a dar dolor de cabeza y...
- ¡Hola chicos!
Una voz femenina lo interrumpió y alzamos la vista. Era la amiga de ellos. Pansy Parkinson. Saludó de un beso en la mejilla a todos, mi novio sin embargo se limpió el beso que ella había depositado sobre su pómulo. A mí ni siquiera me miró.
- Perdón, es que había mucha gente en la barra. Pero ya tengo las cervezas de mantequilla.
Dejó cuatro unidades sobre la mesa.
- Pansy, ella es Claire... -dijo Blaise al darse cuenta de que no me había saludado.
- Ay... no te había visto... -dijo mirando hacia otro lado.
- Encantada. -Dije sonriente y levantando la mano, esperando para estrecharla con la suya.
- Claro...
Yo empecé a sentirme algo incómoda. No entendía nada.
- Pansy, te dijimos que Claire vendría. ¿Por qué no compraste una cerveza de mantequilla para ella?
- Vaya... ¿No la he comprado? Perdón... es la costumbre de ser siempre los cuatro...
Mattheo iba a levantarse para ir a comprarme una, pero puse una mano sobre su pierna en señal de que se volviese a sentar.
- No te preocupes, Matty. Voy yo, no fue a propósito.
Me levanté de mi asiento y me dirigí hacia la fila de gente que había para ser atendida y esperé allí.
*Narra Mattheo*
Solo podía sentir incomodidad y enfado. Pansy no debería estar aquí hoy. Por no hablar de que parecía que estaba haciendo cualquier cosa para molestar a Claire y hacerla sentir un estorbo.
- ¿Se puede saber qué haces tú aquí? Que yo sepa no te hemos invitado.
- Ay, Mattheito... Creo que debo recordarte que Las Tres Escobas no es de tu propiedad. Así que si a mí me apetece venir, vendré. Así de simple y fácil.
Odiaba y me repugnaba que me llamase así. Y estaba seguro de que ella lo sabía.
- Parkinson, solo te advierto. Deja a Claire en paz.
- ¿Por qué tan tenso? ¿Tienes miedo de que tu noviecita se entere de...?
- Ya estoy aquí, me encontré a Fred y George en la fila y me dejaron pasar delante. -Dijo sonriente, con la cerveza de mantequilla en sus manos. Se sentó de nuevo a mi lado.
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De repente hubo un silencio incómodo en la mesa. No podía mirarla a los ojos. Si ella se enteraba de la apuesta que hice a principio de curso me odiará. No podría vivir sin ella en mi vida, vino para salvarla...
- ¿De qué estabais hablando?
- De que esta noche se hará una fiesta en Slytherin y que estaríamos dispuestos a invitar a tus amigos también si quisieras venirte. -Dijo Draco.
- ¿Una fiesta? ¿Y a los de vuestra casa no les importará que vayamos gente de Gryffindor?
- Tendrán que aceptar que el gran Mattheo Riddle se enamoró de una. -Dije tratando de calmar la situación. Ella me sonrió y apoyó su cabeza sobre mi hombro.
Parkinson no volvió a lanzar ninguna indirecta, no le convenía que nos dejásemos de llevar con ella, se quedaría sola.
Pasó la tarde y ya eran las ocho de la tarde. Ya estaba anocheciendo, así que volvimos al colegio ya que era la hora de cenar antes de la fiesta. Tenía miedo de lo que podía hacer el alcohol en el organismo de alguno de mis amigos y que se les fuera la lengua.
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Holaa!!! Capítulo corto pero por la tarde (en unas horitas) publicaré otro <3
