Capítulo 21

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Narra Mattheo:

Claire se quedó dormida en mis brazos, la miré con mucho detalle, memorizándome todo su rostro, cada lunar visible, cada pestaña, sus labios...


Narra Claire:

Estaba emocionalmente destrozada. No estaba preparada para otra muerte más en mi vida y siento como si mi mundo se derrumbase poco a poco.

Cuando siento los rayos del sol en mi cara y el delicioso aroma de Mattheo abro los ojos. Había dormido bien por primera vez en mucho tiempo.

Siento el brazo de Mattheo rodearme la cintura mientras su pecho está pegado a mi espalda, pero también siento su respiración acariciando mi oreja. Me giro para quedarme de frente a él y entonces por el movimiento se despierta. Deja escapar un gimoteo todavía con los ojos cerrados y seguidamente los abre, mirándome con una mirada dulce.

- Buenos días, linda -me besa en la frente.- ¿Cómo estás? ¿Has dormido bien?

- Buenos días, Theo. La verdad es que sí. Muchas gracias por quedarte conmigo anoche, significa mucho para mí... ¿Tú que tal has dormido?

- Mejor que nunca- suelta una sonrisa pícara.

Me pongo colorada, no lo puedo controlar. A veces odio tanto mi cuerpo y el no poder controlarlo como me gustaría.

- ¿Te han dicho alguna vez lo bonita y tierna que te ves cuando te sonrojas?

Vale, si antes estaba con las mejillas sonrosadas, ahora mis mejillas parecía que iban a explotar de lo rojas que estaban. Qué vergüenza.

- Buenos días, tortolitos. Iba a preguntaros qué tal dormisteis pero ya veo que bastante bien eh-dijo Ginny.

Nos reímos y Mattheo tuvo que irse rápido para cambiarse de ropa y ponerse el uniforme de Slytherin antes de ir a desayunar.

En el desayuno volví a acordarme de Cedric, lo echo tantísimo de menos... Se nota mucho su ausencia, casi todo el comedor está en absoluto silencio. Tan solo se escuchan los cubiertos y la vajilla. 

Comienzo a llorar y mis amigos me miran con tristeza para luego rodearme en un abrazo grupal.

Debido a lo de Cedric se cancelaron las clases, y los estudiantes de las otras escuelas que se estaban quedando aquí por el torneo se despidieron y volvieron a sus respectivos países. 

- No te olvides de enviarme alguna carta de vez en cuando, rubia. Te deseo lo mejor con Mattheo. -Me dijo mi amiga Karolina como despedida. A saber cuando nos volveremos a ver y ya la estoy echando de menos.

- Eso no lo dudes, amiga. Y gracias por lo de Mattheo. Te quiero, buen viaje.

- Gracias, amiga. Hasta la próxima, te extrañaré.

Nos despedimos y una vez que dejé de ver el carruaje de Beauxbatons, me di media vuelta y me fui a pasar un tiempo yo sola debajo de uno de los árboles de los jardines.

Después de unos minutos, escucho unos pasos debido al crujido de las hojas secas romperse. Levanto la vista y ahí veo a Mattheo. Le sonrío con una pequeña sonrisa y se sienta a mi lado.

- Hola, quería saber como seguías.

- Estoy bien, o eso creo. -me recosté en el gran tronco del árbol.

Vi de reojo a Mattheo y no se movía.

- ¿Te vas a quedar? -busco su mirada.

- Hasta que me pidas que me vaya.

La apuesta // Mattheo RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora