Capítulo 5

798 21 0
                                    

Narra Claire:

Estaba poniéndome nerviosa de tanto sentir la mirada de Mattheo sobre mí, no lo podía evitar. Traté de evitarlo para poder poner la atención necesaria a la clase de herbología y además de escuchar a la profesora también oía a Ron y Harry hablar durante toda la clase en murmuros. Hermione de vez en cuando me echaba una mirada de "no puedo esperar más a que me cuentes lo de Mattheo" y eso era muy simpático. Reí interiormente.

Una vez que la profesora Sprout nos anunció que la clase había acabado recogí mis cosas rápido y traté de salir lo más rápido posible para dejar mis materiales en mi cuarto para después bajar al campo de Quidditch, ya que Harry y Ron tenían entrenamiento. 

Mientras me dirigía a mi sala común pude notar una presencia detrás de mí que intentaba llegar a mi lado. Me di la vuelta y era Mattheo.

- Wow, si que tienes prisa. ¿Es que llegas otra vez tarde a algún sitio? -Se rio y no pude evitar ponerme nerviosa. De verdad que no lo entiendo, jamás me había puesto tan nerviosa con nadie. Supongo que será porque soy nueva y además tiene una sonrisa y una mirada penetrantes.

- No... es solo que... precisamente no quiero llegar tarde. -Sonreí algo tímida, como siempre.

-Ya veo... ¿has quedado con algún chico? -Pude notar su tono de curiosidad mientras me sonreía de lado.

-Oh... no. Tan solo vamos a ir Her y yo a ver a nuestros amigos entrenar, solo eso. -Cada vez estaba más y más nerviosa. ¿A qué narices venía esa pregunta?

-Bueno, pues entonces no te entretengo más. No queremos que llegues tarde y te vuelvas a tropezar conmigo o con cualquiera. -Me echó una última sonrisa y se acercó a mi. Estábamos a unos centímetros y entonces me acaricia la cabeza mientras me sonríe para proceder a darse la vuelta y seguir su camino.

Salgo de mis pensamientos y subo corriendo a mi habitación, dejo mis cosas y me cambio de ropa lo más rápido posible. No tenía más clases el resto de la mañana debido a que el profesor de pociones tenía una reunión con el resto de profesores y con el director Dumbledore, así que me puse una falda azul cielo y la combiné con un jersey blanco.

Salí corriendo, ya volvía a llegar tarde. No hay remedio conmigo...

Durante el camino iba cruzando los dedos para no volver a tropezar o chocarme con nadie y misión cumplida. Vi a Her a lo lejos sentada en las gradas, subí las escaleras para sentarme a su lado y ver juntas el entrenamiento. Fred y George se lo tomaban en serio por momentos, a veces también le hacían bromas a Ron. Harry era muy bueno, se nota que le gusta. Y en ese momento, Hermione interrumpió este momento silencioso no incómodo, sabía lo que me iba a decir, oh no...aquí viene...

- Cuéntamelo ya, por favor Claire. -Juntó sus manos en forma de súplica. Bien, tarde o temprano se lo iba a contar.

- Está bien. -Reí. -Pero prométeme que no le dirás nada ni a Harry ni a Ron, a ellos no les cae muy bien Mattheo que digamos...

- Te lo prometo. -Hicimos una Pinky Promisse riendo y empecé a contarle todo, detalladamente; incluso lo de la caricia en el pelo de hace una media hora.

-No me lo puedo creer. ¿Quién me iba a decir a mí que el mismísimo Mattheo Riddle iba a ser tan agradable con una chica? Claro que, estoy refiriéndome a ser amable con una chica sin coquetearle. ¿Y si le gustas?

- Claro que no, Her. No llevo ni una semana aquí y solo hablamos durante unos 15 minutos desde que nos conocemos. 

En realidad, me gustaría conocer a Mattheo un poco más profundamente. Por lo que me estuvo contando Hermione, Mattheo no es una persona que sea agradable con la gente de primeras y siempre se esconde para fumar en lugar de ir a algunas clases. Me gustaría saber la razón de por qué es así con la gente. Pero todo a su debido tiempo.

Dejamos de prestarle atención al entrenamiento por estar hablando y cuando sentimos que nos habían tapado los ojos a las dos supimos al momento quienes eran. Ron le tapaba los ojos a Her y Harry a mí. Sinceramente creo que los dos primeros se gustan aunque no lo digan e intenten disimularlo. 

Una semana después...

Ya ha pasado una semana desde que me tropecé con Mattheo y una semana desde que no lo he vuelto a ver. Esto es muy extraño. Solo espero que no le haya pasado nada grave.

Como de costumbre, ya estaba llegando tarde otra vez a clase; esta vez de astronomía. Corrí como nunca, ya que la torre de astronomía era la más alta del colegio e iba a tardar mucho en llegar a clase si no me daba prisa. Para mi sorpresa, volvía chocar con alguien. Cuando alcé mi vista y lo vi ahí, a centímetros de mi cuerpo y mirándome fijamente a los ojos casi se me para la respiración, por el susto, la carrera que acababa de hacer y lo nerviosa que me hacía sentir Mattheo.

-Señorita Claire, ¿otra vez tropezándose con la gente por llegar tarde? -Me sonrió con la cabeza ladeada. Ignoré su pregunta y hablé de una vez.

-¿Dónde has estado toda la semana? No te he visto.

- Con todo el respeto señorita, pero no es de tu incumbencia. -Volvió a sonreírme con esa sonrisa ladeada y graciosa. Pero yo no estaba exactamente tranquila.

- Estaba preocupada. Nadie te había visto. ¿Por qué desapareces así, sin avisar? 

- Vaya, sí que me echaste de menos. -Todo el rato con ese tono divertido en su boca, a mí no me hace gracia, estaba preocupada porque nadie sabía nada de él.

-Mattheo no estoy para bromitas. Pregunté a muchísima gente si sabían algo de ti y todos me decían lo mismo. Que si "Eso es normal en Mattheo", que si "Mattheo se salta las clases para ir a fumar" ... y más cosas así como que eres arrogante con la gente que intenta ayudarte. ¿Qué te pasa, Mattheo? Puedes confiar en mí, de verdad. ¿Por qué quieres hacerte pasar por alguien que me da la impresión de que no eres tú?

Pude notar como su cara divertida y su sonrisa desaparecían. Se puso muy serio, tanto que hasta me asusté un poco por si me había pasado de curiosa o de entrometida. Pero no pude evitarlo, estaba preocupada. Nunca antes alguien en mi antiguo colegio había hecho algo semejante y es la primera vez que lo vivo en primera persona porque había hablado varias veces con él.

-Creo que es mejor que te metas en tus asuntos, Claire. Te lo digo por tu bien.

-No lo entiendo... -dije tristemente. -¿Por qué?

-Porque no quiero que la gente tenga buenas expectativas de mí ni que se esperen que haga siempre cosas buenas cuando hago una. -Estalló con un tono de enfado.

Sentí lástima por él. Debe ser duro ser el hijo del innombrable y que todo el mundo te mire mal y a decir verdad, no creo que su padre sea muy cariñoso con él. En fin, solo hace falta saber cómo es. Veo a Mattheo darse la vuelta y alejarse. Quería pedirle perdón y darle un abrazo como símbolo de que me va a tener a su lado siempre que me necesite. Giré sobre mí misma, mirando la puerta de la clase de astronomía dudosamente. ¿En serio estaría dispuesta a faltar a una clase por pedirle perdón? Me lo pensé un poco pero me decidí y corrí hacia la misma dirección en la que había visto irse a Mattheo.

Estaba caminando mirando al suelo, solo, en todo el pasillo. Corrí hacia él y me puse de frente a él, lo miré a los ojos; su mirada transmitía pocas ganas de saber qué quería ahora pero a la vez era una mirada sincera, en la que también me transmitía que le agradaba y sorprendía que yo estuviera ahí parada, delante de él, con los ojos un poco llorosos. No dijimos nada. Simplemente lo abracé con fuerza, para que entendiese el mensaje de que no me iría a menos que me lo pidiese y que me tenía a su lado para lo que necesitara.

Él tardó unos segundos en reaccionar y acto seguido pasó sus brazos por encima de mis hombros, abrazándome también fuerte. Nos separamos y nos vimos a los ojos por unos segundos largos. 

-Gracias. Lo necesitaba.

Mi respuesta ante su comentario fue una sonrisa seguida de otro abrazo.




~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Holiis. Lo siento por tardar tanto en publicar un nuevo cap, la universidad no me deja mucho tiempo libre, pero a partir de ahora procuraré publicar en el menor período de tiempo posible. Comentad si os ha gustado este capítulo y si os está gustando la historia. Me ayudaríais mucho. Besitoooos!!!!!!!!

La apuesta // Mattheo RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora