Capítulo 9

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Narra Claire:

Ya es jueves, lo que implica que mañana acabarán las clases particulares que le estoy dando a Mattheo como favor. Debo decir que estos días han sido algo intensos, casi pasan cosas con Mattheo que ni yo misma puedo justificar.

A lo largo de la semana lo he conocido un poco más y aunque él quiera ocultarlo detrás de una fachada de duro es más sensible de lo que me llegaba a imaginar antes de conocerlo.

Estaba sola en mi habitación, mis amigas han salido a ver a Harry y a Ron entrenar Quidditch, ya que el domingo de esta semana habrá un partido entre Gryffindor y Hufflepuff. Cedric me ha dicho de ir juntos a ver el partido y he accedido, ya que estos últimos días nos hemos hecho muy amigos.

Mientras el silencio invadía mi cuarto, yo me senté en la repisa de la ventana a observar los jardines del colegio. Hacía un día tranquilo y un poco nublado. Parecía que se pondría a llover más tarde, solo espero que la lluvia no alcance a mis amigos. No quiero que cuando llegue el fin de semana ellos estén enfermos por coger un resfriado.

Las clases por la mañana se me han hecho algo largas, sobre todo porque dentro de unos días sería el cumpleaños de mi madre y no iba a poder pasarlo con ella. Mi padre no está y mi madre va a pasar su día especial sola, con la única compañía de nuestro gatito Muffin, al cual también extraño muchísimo, nunca me separaba de él.

Mientras oía a los pájaros cantar y el movimiento de las copas de los árboles también se podía apreciar el sonido de los estudiantes hablando en los jardines. Miré al pequeño reloj que hay en la mesita de noche de al lado de mi cama, ya era la hora en la que había quedado con Mattheo para estudiar. Por lo tanto me levanté, agarré el libro de pociones y cerré la puerta detrás de mi de la habitación. Bajé a la sala común y allí me encontré con Percy, el hermano de los Weasley. Lo saludé y seguí mi camino.

Mattheo me esperaba en la biblioteca, así que fui directamente a allí. Pasaron dos horas y de vez en cuando él me miraba atento y sonriente. Le hice preguntas sobre el temario que le expliqué y se sabía la gran mayoría. Al final las clases de esta semana le habían funcionado para ponerse al día.

- Mañana es el último día que tendremos esta especie de "clases", ya hemos terminado de dar toda la materia de la semana pasada, así que mañana solo estaremos una hora o así para hacerte unas últimas preguntas sobre pociones para saber si te lo sabes ya y por si tienes alguna duda más. -Le dije sonriente. Estaba orgullosa de él por haber atendido tan bien estos días. -Mañana nos vemos, Mattheo. Adiós. 

Le volví a sonreír y me levanté de la silla después de haber recogido ya mis cosas. 

Él también se levantó seguido de mí y se colocó el uniforme para irse a mi lado. Cuando ya estábamos fuera de la biblioteca nos despedimos con un abrazo. Cuando ya estaba sola por los largos pasillos sentí que me llamaron, me di la vuelta y era Cedric.

- ¡Claire! Espera. -Me detuve y se acercó a mí. -¿Te parece ir a dar un paseo?

- Claro, Ced. Solo dame unos minutos que subo a mi cuarto a dejar esto y ya bajo contigo. 

Cuando bajé me estaba esperando apoyado en la pared al lado del retrato de la Dama Gorda, mientras hablaba con ella. No sé por qué pero sonreí de lo simpática que me pareció la escena.

- Listo, ya podemos irnos. Adiós señora. 

- Adiós querida, pasadlo bien.

Estuvimos paseando por el patio del viaducto, charlando de diferentes cosas, pero sobre todo de como eran nuestras vidas antes de Hogwarts o anécdotas de nuestro pasado que recordábamos perfectamente.

La apuesta // Mattheo RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora