Capítulo 20: Cielo?

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~Jasmine~
Por fin llego el viernes. Aunque mi padre aun no despierta. Yo se que mi madre esta muy preocupada, pero trata de esconderlo de nosotras para que estemos tranquilas. Claro esta que yo no estoy tranquila, como estarlo si sabes que tu padre está en un hospital y peor aun si no sabes cuando despertará.

Michel vino al día siguiente de David. Me comento algo que le había dicho Eduardo o algo así, la verdad no le preste atención y al parecer se dio cuenta porque me dijo que mejor después me decía y se fue.

Ya no volví a checar mi celular. De hecho en este momento no tengo ni la menor idea de en donde lo deje.

Aun no se quien es "Anónimo" necesito saberlo, pero no se como.

Ahora me encuentro acostada en la cama de mi mama, en medio de nosotras se encuentra Pao, estábamos terminando de ver una película.

-Bien. Ya que se termino la película que quieren hacer?

-Dibujar!-Pao salió corriendo de la habitación para ir por sus colores y una libreta.

-Cielo?

-Mande? Que necesitas? Tus medicamentos? Agua? Voy...-creo que me altere un poco. Porque mi mama me interrumpió.

-Tranquila, no necesito nada.

-Ah, no?

-No solo quiero tener una pequeña charla contigo-siempre que me decía eso era para interrogarme.

-Sobre que?

-A ver por donde empezar...que me dices del famoso anónimo?

-Jass le gusta a...un chico!-de la nada apareció Pao gritando, yo solo me reí.

-No lo se, siento que es una broma de alguien.

-Por que dices eso, cielo?

-Mama seamos sinceras...quien se podría fijar en mi?

-Jasmine Villegas! No me gusta que hables así de ti! Tu bien lo sabes así que tiene que haber otro motivo.

-Lo siento, pero es lo único que se me ocurre.

-Pues que se te vallan quitando esas ideas de la cabeza, hija.

-Claro.

-Bueno, y que hiciste en nuestra ausencia?

-Invite a Michel para que se quedara a dormir conmigo. Me invito a una fiesta que fue a pocas cuadras de aquí...-recordé como estuve platicando con Eduardo. Quien lo diría. Nunca en mi vida pensé que llegaríamos a hablarnos los dos. Ya que el es una persona muy social y obviamente yo no estoy a su alcance....

-Jass! Mama creo que esta pensando en su novio. Mama! Jass tiene novio!

-Que?

-Dice Pao que tienes novio. Que tan cierto es eso?-me pregunto elevando un poco su ceja.

-Yo? Tener novio? Jajaja claro que no mama.-Pao! Porque dirá tantas barbaridades, ni en mis sueños tengo novio.

-Entonces, por que cuando empezaste a hablar de la fiesta te quedaste pensando?

-Pues...pues...no lo se.

-Claro que lo sabes. No me tienes confianza?

-Claro que si te la tengo mama.

-Entonces dime en quien estabas pensando.

-En...bueno...el...bueno su nombre es Eduardo.

-Mmmmm...cual es su apellido?

-Garamendi.

-Oh! Es el hijo de Efrén Garamendi?

-Creo que si...mas bien si, por que?

-El fue mi compañero de la preparatoria.

-Enserio?

-Si, de hecho cuando salimos aun nos seguíamos frecuentando. Pero cuando nació su hijo...Eduardo? Bueno cuando nació ya nos dejamos de frecuentar.

-Oh

Mi mama le hablo a Pao, para ayudarla a dibujar, o más bien para entretenerse en hacer algo. Wow! Mi madre fue amiga del padre de Eduardo. Por que siempre me enterare de las cosas a ultimo momento. Tal vez si nuestros padres no se hubieran dejado de frecuentar, Eduardo y yo seriamos buenos amigos, conviviríamos en todos, nos ayudaríamos mutuamente. Sería algo lindo...pero lastima no es así.

Me dirigí hacia la cocina, para ver si le podía ayudar en algo a mi abuela (no se los había mencionado, pero vino a ayudarnos) ya que estaba haciendo la comida.

-Abue?

-Que ocurre cariño?

-Solo venia a ver si no ocupabas ayuda en algo.

-Oh, no! Ya tengo todo listo, si quieres avísale a tu hermana que ya baje y a tu madre que ahorita le subí,os la comida.

-Esta bien.

Subí a la habitación en donde se encontraba mi mama y les dije que ya estaba la comida lista. Pao bajo corriendo, creo que ya tiene hambre. Yo baje detrás de ella.

-Cariño podrías llevarle la comida a tu mama?

-Claro.

Agarre la comida y se la lleve a mi mama. Se la deje encima de la cama y regrese a la cocina. Me senté en una silla, al lado de Pao, mi abuela me sirvió la comida. Estuvimos callas mientras comíamos. Para mi era un poco incomodo que mi abuela estuviera aquí en la casa, supongo que se preguntan el por que...simplemente porque casi no convivimos con nuestras abuelas ya que viven lejos de aquí y mis padres viajan fuera del país. En fin, fui la primera en terminar de comer, me levante a lavar mis platos y cubiertos que había usado para comer.

-Abue, voy a ir a caminar al parque que esta cerca de aquí.

-Esta bien.

Me acerqué a la puerta y salí. Me dirigí al parque pensando en que estos días no eh visto mi celular, por lo tanto no se si Eduardo me mando mensajes. La verdad no creo, para que mandaría mensajes y especialmente a mi. No tiene sentido o al menos para mi. A pesar de que no hablo con el, estos días que e estado en la casa siempre pienso en el, creo que esto es malo. Porque yo se que el tiene novia y por cierto es muy guapa así que no se fijara en mi. Al llegar al parque me dirigí al árbol en el que me hablo Eduardo.

Al momento de sentarme escuche risitas o personas hablando atrás de mi. Sin embargo no le tome importancia. Lo único que quería era pensar en como olvidar a Eduardo. Pero las las personas que se encontraban atrás de mi no me dejaban concentrarme en mi tema principal. Así que me pare y me senté en una banca que quedaba enfrente de los tórtolos (por así decirlo)...y mis ojos vieron algo que no querían ver...

Eduardo con su novia Tiffany...puaj! Tiene que ser un mal sueño esto...trate de relajarme no tengo porque estar así el no es nada mío. Al parecer Eduardo sintió mi mirada, porque volteo. Tenía su perfecta sonrisa y al verme se desvaneció. Yo solo me pare de la banca y tome camino a mi casa. Se me a figuro que alguien gritaba mi nombre pero no quería regresar la vista hacia ellos.

Llegue a mi casa y sin explicaciones a nadie me encerré en mi cuarto. Por alguna extraña razón no dejaba de llorar. Creo que al final de cuentas eso que paso fue una señal para que yo entendiera que el no me corresponde a mi. Perdí la noción del tiempo, tanto que empece a sentir pesados mis párpados. Al final empece a ver oscuro.

Amor, ¿No correspondido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora