El sol se filtraba entre las cortinas, bañando la habitación en una cálida luz matutina. DMT se sentó en la mesa de la cocina, repasando mentalmente los planes del día. Fraxx, recién salido de la ducha, se unió a él, cargando una taza de café humeante.
DMT: ¿Listo para otro día de acción, Fraxx?
Fraxx asintió, su mirada fija en el horizonte: Siempre listo. Pero dime, ¿cómo logras mantener la calma en medio del caos?
DMT sonrió, recordando viejas lecciones aprendidas en las calles: Es cuestión de adaptarse. Siempre hay una solución, solo hay que encontrarla.
En la sala de estar, Jachako y Cristolio compartían una conversación tranquila. Cristolio estaba limpiando su arsenal de armas mientras Jachako observaba con curiosidad.
Jachako en tono de broma: Quien iba a pensar que el más inexperto del equipo sea el más preocupado por sus armas, jajaja.
Cristolio: La habilidad con las armas es algo que se gana con el tiempo y la dedicación, Jachako. Yo no nací siendo un experto, pero cada día me esfuerzo por mejorar.
Jachako asintió, impresionado por la determinación de su compañero: Entiendo. A veces olvido que incluso los mejores guerreros tienen que empezar desde abajo.
A medida que avanzaba el día, los lazos entre los miembros del Escuadrón MkIV se fortalecían, revelando las complejidades de sus pasados y la fuerza de su unidad. Juntos, estaban listos para enfrentar cualquier desafío que el destino les deparara.
DMT se encontraba frente a una pizarra, trazando líneas y marcando puntos estratégicos con determinación. La próxima misión estaba en juego y cada detalle era crucial. La mansión de Henry Dickens, un magnate conocido por sus colecciones de arte y sus lujosas fiestas, sería el próximo objetivo del Escuadrón MkIV.
Mientras DMT trazaba sus planes, Cristolio se acercó a él, observando las anotaciones con curiosidad.
Cristolio: ¿Qué tienes en mente, DMT?
DMT levantó la vista de la pizarra y esbozó una sonrisa confiada.
DMT: Se avecina una gala en la mansión de el señor Dickens. Premios, joyas, y una multitud de millonarios van a estar allí. Es el lugar perfecto para nuestro próximo golpe.
Cristolio asintió, impresionado por la meticulosidad de los planes de DMT.
Cristolio: Suena arriesgado. ¿Cómo planeas entrar? Ten en cuenta que al ser una gala de multimillonarios debe haber una seguridad inmensa y infestada de guardias.
DMT se inclinó hacia adelante, con una chispa de emoción en sus ojos.
DMT: Es por éso que vamos a infiltrarnos como si fuéramos invitados. Primero robemos lo que sea blanco fácil, por ejemplo, la gente que pase por ahí. Entablemos conversación y saquemos provecho de sus descuidos. Luego vamos por el botín principal, una estatua dorada con forma de Micrófono.
La determinación brillaba en los ojos de DMT mientras continuaba trazando su estrategia, listo para llevar a cabo el siguiente golpe del Escuadrón MkIV.
Fue así como los demás se acercaron, vieron el plan que se aproximaba y comenzaron a pensar varias cosas.
Fraxx: Y bien, ¿Alguna idea para ir como "invitados?"
DMT: Así es. Éste es el plan señores...
Todos pusieron los ojos y oídos a DMT, mientras él explicaba el plan:
DMT: Jachako, Fraxx y yo nos vamos a infiltrar como invitados en la fiesta. Cristolio por su parte será el encargado de hackear las cámaras para que no nos detecten al estar en la sala donde se esconde la estatua dorada en exposición.
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Traiciones Y Redenciones: La Historia Del Escuadrón MKIV
AzioneEl Escuadrón MkIV, liderado por DMT, es un grupo de audaces atracadores de bancos que operan en un mundo cada vez más regido por la ley. Con Fraxx, Jachako y Cristolio como sus leales compañeros, el equipo se embarca en emocionantes asaltos, arriesg...