Capítulo 10

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Stolas se encontraba en su cuarto mirando el techo con una gran sonrisa, ese día habia sido maravilloso, nunca pensó que la vida normal de un joven de su edad sería tan emocionante, al menos para el si lo era porque todo lo que conocía era de su casa a la escuela o universidad y de regreso, estaba agradecido de encontrarse con gente que lo apreciase por ser el mismo, que de verdad quisieran ayudarlo para verlo feliz.

—Joven— se sentó en su cama para encontrarse con su fiel mayordomo en la puerta —Es hora de la cena— como siempre traía una bandeja de comida y una bebida —Le dije a los cocineros que hicieran su platillo favorito—

—Alfred, te lo agradezco mucho— puso la comida en su escritorio para comer a gusto —Este dia ha sido uno de los mejores de mi vida—

—¿Se divirtió con el joven Angel? Sabe, creo que debería invitarlo mas seguido aqui, incluso puede quedarse a dormir—

—Oh eso seria genial, seguro que lo hare, y si, hemos ido a muchos lugares ¿sabias que hay un restaurante que también tiene una biblioteca? Era muy hermoso, creo que se volverá mi lugar favorito, ademas...— se quedo callado por unos segundos, no sabia si debia de contarle que se encontró con Blitz en el camino, ya que nunca le habia comentado de alguna persona que le gustase, o bueno, esa seria la primera vez que le dijera siquiera que alguien le gusta.

—¿Además?— le repitió el anciano animando a continuar —Sabe que me puede contar lo que quiera—

—Lo se... Es que, en una cafeteria nos encontramos con... Alguien que es...— su rostro empezó a colorarse —Es especial para mi—

—Bueno, puedo intuir que es lo que trata de decirme, ¿acaso esa persona le robo el corazon?— para Alfred también era nuevo el ver a su protegido sonrojarse con la simple mención de una persona, a su vez deseaba que este primer amor para el pudiera ser una bonita experiencia.

—C-Creo que si, digo, recién nos estamos conociendo, hace unas semanas cuando me pidió que fuera su tutor, pero en todo este tiempo ha sido muy lindo conmigo, escucha todo lo que le cuento, no importa si es sobre mis libros, se preocupa por mi, me hace muchos cumplidos aunque después se sienta avergonzado, es muy gracioso siempre me hace reír cuando nos juntamos, pero sobretodo, me siento muy bien cuando estoy a su lado, Alfred no se si sea muy rápido, pero creo que si me gusta— dijo desde lo mas profundo de su corazón.

—Joven Stolas, le dire algo, a veces los primeros amores no son los mas duraderos, pero no por ello signifique que usted no lo pueda disfrutar, si se siente feliz con ese joven, entonces debería continuar como lo han estado haciendo hasta el momento, no apresure mucho las cosas, y deje que vaya a su ritmo—

—Gracias Alfred, se que siempre puedo contar con tu apoyo— se dieron un abrazo padre e hijo, pues esa era la relación que ellos tenían y ambos estaban agradecidos uno con el otro por ello, el mayor por haberle dado un motivo por el cual luchar y el menor por todo el cariño, la confianza y la sabiduría que le habia brindado desde que era practicamente un bebe.

—Y dígale que si lo lastima, entonces estará en graves problemas, no permitiré que nadie mas le haga daño— el joven rio un poco por eso, sonó como el típico papá celoso.

—Jajaja de acuerdo— después de eso el mayordomo salió de la habitación para que Stolas pudiera comer tranquilo.

Pensó que tal vez podría invitar a Blitz a su casa para que ambos pudieran conocerse, si, no sería lo típico de presentárselo a toda su familia pues así estuvieran en ese momento, a su padre no le parecería nada bien esto y seguro echaría a Blitz de ahi, dandole un castigo a el de paso, Stella sería la misma grosera de siempre y el pervertido de Andrealphus seguro tampoco seria civilizado. Quería que este conociera a la persona mas importante en su vida, y este era Alfred.

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