Purple Night

Capítulo 11

Moxxie y Millie se estaban dirigiendo a la casa del primero, esa era la primera vez que ella iba a conocer su hogar pues las veces anteriores se habían reunido en su departamento, en la universidad o en alguna de sus citas, por lo que se sorprendió al llegar a una casa de dos pisos completamente amueblada, con electrodomésticos actualizados, un jardín trasero enorme repleto de plantas muy bien cuidadas.

—Seguro tienes ahora muchas preguntas—

—De hecho... Si ¿pero me las vas a responder?— antes de decir otra cosa, la invitó a sentarse en su sofa.

—Creo que es momento de decirte todo de mi— desde ahi, transcurrieron dos horas donde este le conto todo de sí.

Resulta que el era hijo del ex-líder de la mafia "Crimson", por lo que desde muy pequeño estuvo rodeado de un ambiente de violencia, no solo porque su padre hizo que presenciara asesinatos en vivo de la gente a la que mandaba a "silenciar", a torturas a miembros de su misma organización, ya sea por traidores o porque eran novatos pasando su iniciación, sino también en su propia casa. Su madre era la única que lo trataba con cariño y amor, lo vestía en las mañanas, le leía cuentos antes de dormir, le daba de comer o le cortaba la carne cuando este no podia, y ademas, trataba de mantenerlo lejos del "negocio familiar", por eso, era ganadora de varias golpizas por parte de su esposo, quien pensaba que estaba convirtiendo a su hijo en un "marica".

Una noche, Crimson sobrepaso el limite, acabando con la vida de ella a golpes, siendo todo presenciado por un Moxxie de diez años que se habia escondido debajo de una mesa, pero lo curioso era que, a partir de ahi, no fue capaz de derramar una sola lágrima, parecía que sus sentimientos se habían apagado. Porque desde ese momento empezó a hacer todo lo que su padre le decía, participaba en las torturas, en los asesinatos, sabía lo que era ir a un local a amenazar a la gente porque no habían cumplido con la cuota de protección, hasta aprendió defensa personal, pues su padre sabía que nunca sería lo suficientemente corpulento para intimidar a sus enemigos, pero sí que su hijo era bastante inteligente, por lo que empezó a utilizar eso a su favor.

Cuando cumplio quince años, Moxxie ya era practicamente una maquina de matar, siendo casi igual de temido como su padre, pero con lo que no contaba era que un día, durante una de sus amenazantes visitas a un pequeño negocio familiar que era dirigido por una mujer con dos hijos, hizo que volviera a tener corazón, a su vez, volver a llorar luego de años del asesinato de su madre, sabía que debía hacer algo para parar todo esto. Empezó a reunir toda la evidencia en contra de su padre y la organización, labor que no le tomó poco tiempo, exactamente un año mas pero valio la pena, pues al encontrarse rodeado por la policia, Crimson no tuvo mas opción que rendirse.

—A el le dieron 50 años de cárcel por todos sus crímenes, y yo quede en una correccional hasta que cumpli dieciocho, cuando sali solo queria olvidar todo mi pasado, asi termine aquí, donde nadie me conocía—

—Oh Moxxie— lo abrazo fuertemente, por su cabeza nunca pasó que su novio habia pasado por todo eso —Pero eso no cambia lo que siento por ti, te amo y lo seguiré haciendo—

—También te amo, Millie, desde el primer momento en que te vi— la pareja se dio un beso transmitiéndose todo el amor que se tenían, tratando de reconfortarse el uno al otro después de un dia de muchas emociones —Quería preguntarte otra cosa ¿Quisieras vivir conmigo?—

—¿Lo dices en serio Moxxie?—

—Por supuesto, esta casa fue la única herencia que me dejo mamá, se siente muy vacía sin ti—

—¡Por supuesto que si!— ella lo volvió a besar de la emoción, puede que no llevaran años juntos como para dar ese paso tan importante, pero ambos sabían que no necesitaban nada mas, las cosas solo podían salir bien si los dos estaban juntos.