Capítulo 17 ~ Exhalación (+18)

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La última vez que Mikasa estuvo en la habitación de Eren, había sido para la fiesta de año nuevo y por la carencia de luz no pudo ser capaz de observar todo como le hubiese gustado, pero esta vez era diferente: era de día.

Cuando sus ojos recorrieron rápidamente el lugar al llegar, fue capaz de notar que las paredes estaban pintadas en un color azul eléctrico, tenía varios posters y vinilos en la pared (aquellos que logró ver la anterior vez). En la pared a lado de la puerta había una estantería llena de objetos que parecía coleccionar, mientras que en la misma esquina de estas se encontraban colgadas dos guitarras, una acústica y otra eléctrica. Ya había pasado menos de media hora desde eso.

El viento corría perezosamente agitando las cortinas ahora que la puerta del balcón se encontraba semi abierta, algo que ella agradeció ya que en ese momento se encontraba con la respiración alterada, el pulso acelerado y los labios ligeramente entreabiertos mientras ejercía algo de control y fuerza por debajo de los brazos de Eren, que se encontraba de pie y de espaldas a ella, a la vez que tenía las manos colocadas en su cuello para evitar que se moviera de su lugar.

La música sonaba fuerte en la habitación, así como las quejas y protestas del chico. Al final, ella lo dejó ir, pero no sin antes reírse de su expresión llena de asombro.

—Cuando me dijiste que tu tío y tu abuelo te habían enseñado defensa personal, pensé que solo alardeabas un poco—masculló Eren mientras relajaba ambos brazos. Estaba segura de que ella no había usado ni la mitad de su fuerza—. Creo que es culpa mía haberte subestimado.

Mikasa volvió a reír y se llevó ambas manos a las caderas.

—Bueno, fuiste tú quien empezó con esto—replicó aún con la respiración entrecortada.

Cuando llegó a su departamento, él parecía lucir bastante tranquilo y nada ansioso a diferencia de ella. Notó que en su escritorio tenía la laptop prendida en la que al parecer momentos antes se había encontrado mirando la lucha libre y aquello fue suficiente como para que ambos se hubiesen enfrascado un buen rato en aquel asunto hasta que finalmente, lo llevaron a la práctica.

—Supongo que no todo lo que ves significa que puedas replicarlo en la vida real—rio él, después de todo, desde que era un niño había crecido viendo junto a su hermano mayor las luchas de la WWE y estaba seguro de que si en algún momento quería, podía imitar cualquiera de las llaves que había visto en estas peleas.

—Se trata de la técnica.—Se retiró el flequillo de la frente—. Pero fue mi tío Levi quien me enseñó más de defensa personal, pero no cualquiera, sino militar.—Sonrió satisfecha—. Puedo mostrarte si lo quieres.

Él retrocedió un paso, pensando en lo que le podría haber enseñado aquel enano gruñón que era su tío.

—¿Eso quiere decir que la llave rompe almas no funcionará contigo?—preguntó mitad en broma, mitad en serio.

—Probemos.

Eren tragó saliva, pero no podía negar que le estaba encantando ese juego previo aunque fuese muy diferente a lo que tenía en mente desde un inicio.

Él siempre se había jactado de su altura y fuerza, pero estando con ella, se dio cuenta que aquello no le servía casi de nada, ya que cuando se quedó bien plantado en el suelo para evitar que lo derribara, se sorprendió ver como Mikasa, de forma rápida y sin vacilaciones elevaba una mano para tomar la suya, pasaba la pierna por detrás hasta engancharla con su pantorrilla al tiempo en que con su otra mano libre que hubo colocado en su hombro, lo empujo de una forma que no le quedó momento para reaccionar y ya se encontraba tumbado en el suelo sobre su espalda.

—Tramposa, no me diste tiempo para atacar—farfulló mirando al techo y luego a ella, que seguía de pie a su costado.

—Lo siento, pero dudaste un momento y simplemente lo aproveché en tu contra.—Se encogió de hombros y le tendió la mano para ayudarlo a levantarse.

SIMBIOSIS | EreMika AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora