── 🎲 ❪ outcast! ❫ ִֶָ˚⊹
❛ a sirius black fanfiction ❜
↳ ❛ ¡ 𝐓𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐢𝐬 no evil in sorcery.
only in the hearts 𝐨𝐟 𝐦𝐞𝐧 ! ❜ 𓂅‧₊˚
✩.*• ──► 𖤐 ⋮ Casi todos en la comunidad de magos saben quién es la Familia Weasley; u...
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⊰ .⃗ CAPÍTULO 4 ⊹ ˚. James es realmente rico ─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─
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Tres días antes
SERAPHINA ENTRÓ EN LA BIBLIOTECA y evitó deliberadamente a Madame Pince, quien sabía que no le agradaba. No es que a la vieja bibliotecaria le agradara nadie, pero sentía un odio especial por Sera y los Merodeadores.
Caminó entre las numerosas estanterías, pero no estaba buscando un libro. Sus ojos buscaron las mesas donde estaban sentados estudiantes de todas las edades, estudiando con sus amigos. Pero quería hablar con una persona que estaba sentado en un rincón estudiando solo.
Ella se deslizó en el asiento frente a él, pero el chico en cuestión no levantó la vista de su libro. No quería molestarlo, lo necesitaba de buen humor ahora mismo, esperó pacientemente a que él se fijara en ella. Después de un rato, empezó a golpear la mesa con los dedos y sus uñas chasqueaban contra la superficie.
—¿Tienes que hacer eso? Y es de mala educación mirar fijamente —él la miró, su cabello negro cayendo sobre sus ojos grises. El parecido familiar era obvio.
—No quería molestarte —se defendió Seraphina.
—Porque golpear la mesa con los dedos definitivamente no es más molesto que hablar —afirmó Regulus secamente, con una mirada altiva en su rostro.
—Gracias, creo —dijo Sera, sin saber si debía tomarlo como un insulto o un cumplido—. De todos modos, hay algo que necesito preguntarte. Como sabrás, Laughalot se graduó el año pasado, lo que deja el equipo de Quidditch sin un buscador.
—No —respondió Regulus a pesar de que aún no había hecho su pregunta.
—Regulus, ambos sabemos que serías un buscador excepcional —argumentó Seraphina—. Te he visto jugar por diversión y es realmente bueno.
—El Quidditch no es lo mío —Regulus se encogió de hombros volviendo a su libro—. Necesitas encontrar a alguien más.
—No, no voy a encontrar a nadie más. Las pruebas son mañana y espero que tú estés allí —dijo Seraphina con firmeza.
—¿Vas a hacer eso de poner tus ojos muy grandes y vidriosos como un cachorro pateado? —gimió Regulus.
—¿Yo hago eso? —preguntó Sera—: Por favor, dime que al menos me veo linda.
Regulus puso los ojos en blanco y volvió a leer. Seraphina suspiró y se detuvo para irse cuando su voz la detuvo: —No le gustará si estoy en el equipo.
—¿Quién? —preguntó Sera antes de que hiciera clic en su cabeza. A nadie se le escapaba que los hermanos Black no estaban exactamente en los mejores términos en ese momento. Sabía por Sirius que las cosas no estaban bien en casa, aunque él nunca entró en detalles—. Aaah, él.
