Ocho

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𝚃𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘

Thomas caminaba en circulos detrás de una cabaña a medio construir, esperaba qué minho apareciera para seguir hablando sobre el plan qué alby no les permitio antes, aun así, ambos eran demaciado tercos, en especial el pelinegro.

Un par de chicos se hicieron presentes frente el, al primero en mirar fue a minho quien tenia ambas manos sobre su arnes.

- ¿Con esto es suficiente? - Señalo a los otros tres a un lado.

Thomas los miro - Bien, andando - Dijo asintiendo.

Caminaron hasta llegar a las paredes del laberinto, estando ahí se miraron entre sí y comenzaron a correr adentrandose en ellas, siguieron el camino uno detrás del otro hasta llegar a un pasillo cerrado, el mismo donde se encontraba el penitente qué thomas había matado días atrás.

Al acercarse miraron toda la sangre mezclada con carne por todo el suelo, al igual que las garras metalicas entre las mismas paredes que lo aplastaron.

El primero en hablar fue el rubio con una pala en manos. - Es esqueroso - Dijo con una exprecion de asco.

Los demás solo ignoraron eso y analizaron la criatura en busca de alguna pista o algo que les sirva de ayuda, uno de los corredores se acercó más, metiendo la mano dentro de las paredes jalando una garra la cual palanqueo haciendo que todos retrosedieran.

- Mierda, ¿Estas bien sarten?. - Pregunto thomas a lo que este solo asintio.

- Miren, hay algo ahí - Minho volvió a tomar una de las garras tratando de quitarla, pero era más pesada, Entonces lo ayudaron jalando entre todos, hasta qué por fin se desprendio del cuerpo.

Aventaron aquella al otro lado y miraron a minho con un trozo de carne llena de baba pegajosa que llevaba dentro una pequeña maquina con unas letras amarillas calcadas detrás suyo.

- "Cruel" - Murmullo, Limpiando la baba con una mano de aquella cosa y mostrandosela a los demás.

- ¿Eso qué? - Pregunto winston alzando ambos hombros.

- Sea lo que sea, averiguemoslo dentro del area, no quisiera toparme con uno de esos - Señaló al penitente completamente aplastado.

- Es verdad, se hace tarde -

Despues de decir eso se apresuraron a salir del laberinto, aun no era hora de cerrarse pero tampoco tenían idea si se podrían topar con alguno ahí dentro. Cruzaron las puertas de nuevo y llegando al area, lo primero en hacer fue ir hasta los lideres para comentarle sobre el asunto, al principio no se lo tomaron bien ya que salieron sin permiso, pero después prestaron atención a la platica.

- Estaba dentro de un penitente.

Alby lo miro con detalle, confundido por las letras y numeros marcados en la maquina.

- Son las mismas letras qué vienen en las proviciones y en los sueros que nos mandaron, incluso en el de newt - Alzó la mirada.

- Si, es obvio quien nos puso aquí, también crearon a los penitentes - Interrumpio thomas - Y también es la primera pista concreta qué han encontrado en estos últimos tres años, ¿No, minho? - El mencionado asintió - Alby, debemos volver allá afuera, no sabes a donde podría llevarnos.

El líder lo miro y despues hizo lo mismo con gally a su lado, quien se mantenía cruzado de brazos.

- Sabes lo qué intenta hacer, ¿no? - Comenzo hablar - Primero rompe las reglas, lo vuelven corredor sin ningún motivo y después intenta convencernos que las abandonemos por completo. - todos lo miraron - Las reglas son lo único que nos han mantenido unidos, ¿por que las cuestionamos ahora?.

Un último final  [Newtmas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora