sweet little creatures 𐙚 kookmin.

¿Hay algo que no hagas bien?

Jungkook no paraba de dar vueltas en su cama tras revivir el contacto entre su mano y la de Jimin, ese que él provocó intencionalmente y decidió no arruinar quitándola, sino que la mantuvo encima de Jimin.

El recuerdo le era tan vivo, que podía volver a sentir esa paz y calma en él cuando lo sostuvo, esa, y la primera vez, esa que Jimin lo tomó para tranquilizarlo y no lo soltó hasta que se tuvo que ir, esa misma sensación de estar bien, feliz, tranquilo, querido y... seguro.

No era mentira que cuando Chaekyung lo abandonó tuvo fuertes pensamientos y miedos de una relación nueva y que sucediera lo mismo que con ella. Ya sea que alguien no quisiera estar con él por tener un hijo, o que decidiera ser su pareja y al saber todo lo que implicaba estar con alguien más a su cuidado, lo terminarían abandonando... mucho tiempo lo vivió con ese miedo. Por suerte lo superó, o al menos pudo quitar la mayor parte de ese miedo.

Pero, estando con Jimin todo cree que todo ese miedo se esfuma, con él se sentía completamente en confianza como para poder dejarse llevar, tal como le han dicho todos a su alrededor.

—¿Qué me hiciste Jimin? ¿qué es lo que me has hecho chico de los ojos verdes más bello que haya visto? —suspiró y sonrió.

Se puso de pie, fue a la habitación de Jungsoo con cuidado de no hacer ruido y despertarlo. Desde que Soo era un pequeño bebito, Jungkook tomó la costumbre ir a verlo cuando no pudiera conciliar el sueño. Adoraba verlo dormir, tan tranquilo, con esa sonrisita tan linda.

Mágicamente, eso le servía para poder dormir y conciliar el sueño.

Abrió la puerta lentamente. Se quedó de pie en el marco de la puerta por unos minutos.

—¿Papi?

Maldijo en sus adentros por haberlo despertado y arruinar su sueño que valía millones para un pequeñito de su edad.

—¿Te desperté mi vida? Lo siento —se acercó a su camita.

—Noup.

—¿No estabas dormido? —frunció su ceño.

—Noup, despierto.

—Entonces ya es hora de dormir para ti, pequeño vampirito —picó su estómago—. Ya es muy tarde para que sigas despierto.

—Dormir contigo —hizo un puchero.

—¿Quieres dormir conmigo otra vez?

—Sip, otra —volvió a sonreír.

Jungkook no podía negarse a él. Sabía que probablemente estaría haciendo mal al acceder, pero... después llegaría el momento en que su pequeño no quisiera dormir con él otra vez y estaría lamentándose por haberse negado anteriormente.

—Vamos a dormir a mi habitación.

Jungsoo se quitó las sábanas de encima de inmediato y tomó a su conejita de peluche. Jungkook lo cargó y lo llevó con él a su respectiva habitación, haciéndole cosquillitas y caritas graciosas.

—Te amo, mi vida.

—Yo a ti, papi —besó su mejilla, y acurrucó su cabecita en su hombro.

[ . . . ]

Lunes por la mañana, un nuevo inicio después del fin de semana. Mucho mejor para Jimin y Jungkook sobre todo, y también lo sería para Soo.

Jimin comenzaría a meterlo en actividades con los demás niños y ayudarlo a hacer amigos, claro, con ayuda de Jungkook. Recordó el primer día y la gran motivación que le dio a Jungsoo hablar con su papá, eso le sirvió para salir y hablar con los otros niños. Jimin tenía la idea, y necesitaba la ayuda de Jungkook para ello.