Al carajo todo

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Jungkook llegó a su apartamento, Soo venía tomado de su mano. Al abrir la puerta se encontró con Namjoon sentado en el sofá.

—¡Tío! —gritó Soo apenas pudo verlo.

Namjoon se puso de pie, recibiendo a Soo y dándole vueltas en el aire.

—Hola, pequeño torbellino —dijo feliz—. ¿Dónde estuvieron? —miró a Jungkook.

Jungkook se quedó estático con la pregunta. Elevó sus comisuras de sus labios.

—Papi y yo estuvimos casha de Mimi.

—¿Oh, en serio? —miró a Jungkook esta vez con una gran sonrisa.

—Sip.

—Eso es muy bueno. ¿Qué te parece si vas a preparar todos los juguetes que nos llevaremos hoy?

Soo asintió, Namjoon lo bajó y el pequeño se fue corriendo al interior de la casa. Cruzó sus brazos y ladeó su cabeza a un lado esperando alguna palabra de su parte.

Jungkook dejó su portafolios a un lado de la puerta, se quitó su saco poniéndolo en el perchero, dejó sus llaves en la mesa de centro, tratando de ignorar la mirada de Namjoon y evitar hablarle de ello.

—Con que pasaste la noche en casa de Jimin... —murmuró.

—¿Cómo es que supones que pasé la noche y no la mañana? —bebió de un vaso de agua.

—No trabajas en fin de semana, odiar usar el traje y estas muy desarreglado para haber ido a verlo por la mañana —Namjoon sacudió su cabeza de inmediato—. Traes la misma ropa que ayer... —cantó alegre.

Jungkook frunció su ceño. Vaya que su amigo era malpensado.

—No es lo que crees que pasó —se fue caminando por toda la casa, cruzando el pasillo hasta llegar a su habitación. Namjoon lo seguía—. Pasé la noche ayer en su casa porque llegué tarde del trabajo —comenzó a contar las cosas mientras escogía su atuendo para ver a Jimin—. Jimin me ofreció quedarme porque sabe que no me gusta salir con Soo tan tarde, y acepté. Me quedé hasta esta hora porque le agradecí con hacerle el desayuno. Eso fue todo lo que pasó, nada más, nada menos. Así que ve quitando todo pensamiento malo que tengas en tu mente —le dio un leve golpe en la frente.

—Auch, perdón. No lo pensé así. Ahora tiene sentido todo. Ya decía yo que eso no era muy bueno de tu parte con Soo en la casa.

Jungkook negó con una mirada entre burlona y confundida. Buscó otra ropa para usarla en el día.

—Estás mal, Namjoon —rio—. Olvidé decirte que hoy no saldré en el día, será en la noche.

Namjoon asintió, evitando hacer sus millones de preguntas.

—Puedes quedarte a dormir en el departamento, algo me dice que llegaré tarde y Soo no va a dormir temprano.

—¿Me harás el desayuno en la mañana? —sonrió.

Jungkook negó con la cabeza divertido.

—No vas a cambiar tu idea de venir con nosotros para que te haga de desayunar, ¿cierto?

—No, sigo disponible por si me quieres dar el trabajo.

[ . . . ]

Jungkook conducía a la casa de Jimin. Estaba un poco nervioso después de todo lo que han pasado juntos. Igual porque quería hacerle más especial aquella salida debido a todo lo que le contó, y por tener la confianza de contárselo. Esperaba que fuera de su agrado.

Sin duda, Jimin merecía lo mejor. Siempre, y Jungkook se lo daría.

Dio unos golpes en la puerta. A los pocos segundos, Jimin salió del interior mostrando esa bella sonrisa que Jungkook vio el primer día que lo conoció. Esa sonrisa...

sweet little creatures 𐙚 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora