sweet little creatures 𐙚 kookmin.

¿Me apoyarías?

Llegaron a la casa antes del anochecer. Jungsoo no paró de tararear una canción mientras jugaba con copita y el conejito de su papá en todo el camino a casa.

No sabían a qué hora llegaría Haneul, por lo que esperaban llegar cuanto antes. Dicho y hecho, llegaron a tiempo antes de que ella los llamara o estuviera fuera de su apartamento esperando a que se le abriera la puerta.

Jungkook dejó entrar a Jungsoo, seguido de él Jimin, y al último Jungkook para cerrar la puerta. Dejó sus llaves en la mesa, entró rápido a la habitación de Soo.

—Ven, cariño. Ayúdame a escoger la ropa que quieres usar estos cuatro días que estarás con tu abu —anunció desde el pasillo. Jungsoo fue corriendo y gritando detrás de él.

El menor amaba eso. Cuatro días con su abu, lo mejor que podía pasarle.

Jimin sonrió al ver la emoción del pequeño, fue tras de ellos, viendo cómo Jungkook buscaba la pequeña maleta de colores en lo que Jungsoo deshacía sus cajones y su clóset intentando hacer conjuntos lindos como los que su papá Jimin o papá Jungkook le hacían y él presumía orgulloso sintiéndose el niño más lindo de todos.

La puerta se hizo sonar, llamando la atención de los tres presentes.

—Yo iré, ustedes sigan haciendo la maleta —avisó Jimin.

Al abrir la puerta, Haneul lo recibió con un gran abrazo y un beso en su mejilla, y un saludo diciéndole lo feliz que estaba de verlo de nuevo a pesar de los pocos días de diferencia, causando una risa en él. Adoraba a esa mujer.

—Están haciendo la maleta de Soo en su habitación —dijo cuando vio que Haneul los buscaba con la mirada por todo el apartamento.

—Gracias, amor —sonrió—. Prefiero esperar aquí y no meter presión.

Unos minutos, largos minutos después... apareció Jungkook con la pequeña maleta de su hijo en mano, un Jungsoo sonriente y emocionado.

—Está listo para lo que sea que tengas preparado, mamá —dejó la maleta en la entrada, sentándose a un lado de Jimin y el pequeño dando un brinco para poder sentarse al lado de su abu.

—Me llevaré a Soo a unas pequeñas vacaciones de fin de año —soltó.

Jimin y Jungkook se miraron entre sí.

—Pero, mamá... ya teníamos los planes. Lo pasaríamos juntos y daríamos la bienvenida al año, Jimin iba a hacer el postre y yo la cena, vendría Namjoon de nuevo y...

—Lo sé —lo calló y acarició el cabello de su nieto—, mi niño necesita un tiempo para divertirse y distraer su gran mente, salir un poco —besó su mejilla—, y... tu tono de voz de delató, amor... tú también necesitas un tiempo para ti —miró a Jimin—, para ustedes. Por eso me lo llevaré y tú, o ustedes podrán salir y hacer lo que quieran, ¿bien?

—Gracias, mamá —suspiró con alivio.

—Gracias, señora.

—No tienen porqué agradecerme. Sé que hacen mucho por cuidarlo y ustedes también merecen un descanso.

[ . . . ]

Antes de dormir, cuando Jungkook fue a recostar a Jungsoo a su habitación, y Jimin se quedó con Haneul esperando la llegada del castaño. Ella decidió hablar un poco con él.

—Jimin, cariño —llamó su atención.

—Sí, dígame —alzó su vista.

—Jungkook suele ponerse igual de vulnerable que Jungsoo cuando pasa eso con mi nieto... cuando llamé, la voz de Jungkook lo delató por lo que quiero que este tiempo de verdad lo disfrute.