Recuerdos

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El fin de semana de Jungkook fue agradable, sobre todo por haberse quitado el peso de encima de ocultarle algo a su mamá, cosa que ya estaba en el olvido.

Era el último día estando en casa de su madre, era de mañana. Soo seguía durmiendo, Jungkook bajó tras escuchar ruidos en la cocina. Significaba que su madre hacía el desayuno, y él quería ayudarle.

Asomó su cabeza por el marco de la cocina. Y como si ya lo supiera Haneul, giró su cabeza, confirmando que Jungkook estaba ahí con ella.

—Buenos días, amor. ¿Qué tal dormiste?

—Muy bien, mamá. Como todos los días cuando estoy aquí —sonrió y besó su frente—. ¿Y tú?

—Bien, cariño. ¿Me ayudas a poner estos platos sobre la mesa?

Asintió, tomó los dos platos de su desayuno y los puso sobre la mesa, segundos después entró Haneul con unos vasos llenos de jugo de naranja. Con una mirada le indicó que tomara asiento y comieran.

Haneul sabía que Jungkook dejaba dormir a Jungsoo más tiempo el último día en su casa, por ello siempre tomaban el desayuno antes, después le hacían compañía al pequeño.

Jungkook ayudó a su madre a sentarse, corriendo la silla para permitirle tomar asiento en ella. Comían en un silencio cómodo. Jungkook hacía muchos gestos al comer, esos que le hacían saber a Haneul lo mucho que disfrutaba su comida, y estar con ella.

—Y dime... ¿cómo es ese chico? —soltó.

Jungkook quitó su mirada de su plato, observándola a ella, confundido. El comentario lo tomó de sorpresa porque tardó tiempo para comprender que preguntaba por Jimin.

—B-Bueno... él es muy amable y dulce, mamá. Conoce a Soo, lo adora, y Jungsoo lo adora a él. Tiene mucho de lo que podría hablar de él —sonrió inconscientemente.

Haneul puso una mano sobre su propia mejilla.

—¿Conoce a Soo, ah? —dijo con un tono burlón.

—Soo lo conoció mucho mejor antes que yo, mamá —rio—. Es el chico que cuida a Soo en su guardería, esa de la que te conté. De hecho está ayudándome a mí y a Soo en que tenga amigos y le sea más fácil hacer amistades. Hubo un gran avance en la semana, tiene un grupo de amigos ya —se perdió en sus pensamientos al recordar la imagen de Jimin—. Y... él es un chico muy lindo, puedo decir que me siento como jamás me había sentido estando a su lado, es algo extraño y a la vez emocionante. Cuando estoy con él, por los poco minutos que hablamos... es mi mejor momento del día, todos los días llego esperando aunque sea intercambiar algunas palabras con él. Desde que lo conozco hago mi trabajo con mayor motivación, intento acabar lo antes posible para llegar y verlo, ahí... afuera de su casa con esa sonrisa que me dio el primer día... —suspiró.

Haneul sonrió a lo grande. Fue una gran noticia lo de Soo, pero escuchar a Jungkook hablar así de alguien era algo nuevo y lindo.

—No lo conozco y ya tiene mi aprobación, cuéntame todo.

—¡Mamá! —le llamó la atención un poco apenado por el comentario de su aprobación.

Apenas estaban conociéndose, por parte de Jungkook, descubriendo que era lo que sentía verdaderamente por Jimin. Porque él sabía que no era algo tan común que debieran pasarse por alto aquellas grandes sensaciones que le provocaba el pelinegro. Debían conocerse, ver qué tal se llevaban y congeniaban él uno con el otro. Después se preocuparía por lo demás. Algo le decía que no debía seguir dudando, que estaba seguro de lo que sentía por él, otra parte le decía que debía conocerlo más. Y aún así, omitiendo un poco la parte aprobatoria de su madre a Jimin... fue contándole cada cosa que le ha ido sucediendo desde que lo conoció, tanto lo que le pasó a él, como lo que pasaba con Soo, y como de alguna forma Jimin llegó a cambiarle la vida a los dos.

sweet little creatures 𐙚 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora