Y de nuevo

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—Oh, sí. Dahyun. Ya vengo —fue dentro de la casa, en busca del amigo de sus sobrinos—. Dahyun, han venido por ti. Vamos a pedir permiso para que te dejen quedarte con nosotros —el pequeño lo tomó de la mano, sus sobrinos lo siguieron detrás. Estando frente la puerta, se escondieron detrás de sus piernas, les daba un poco de vergüenza pedirle permiso a los adultos. Namjoon soltó un suspiro—. Emm... —no sabía cómo hacerlo, no era de ese ambiente así que dijo lo primero—. Mis sobrinos pensaban en jugar con Dahyun por la tarde, no sé si tú le dieras permiso para ir a mi casa a que jueguen y después puedes ir por él o puedo llevarlo a tu casa.

El joven se puso a la altura de Dahyun, mirándolo a los ojos, entrecerrando los suyos.

—¿Te vas a portar bien? —Dahyun asintió—. ¿No causarás molestias? —Dahyun negó con preocupación. Se puso de pie, le dio una sonrisa a los pequeños junto con un saludo con la mano—. Puedo ir por él a tu casa, claro que necesito tu dirección —rio.

Namjoon asintió, sacando el celular de su bolsillo del pantalón, dándoselo mientras los niños corrían al interior de la casa, gritando alegremente por el triunfo obtenido.

—Puedes anotarlo en los contactos.

Tecleó con velocidad en el, soltando una risita divertida. Le regresó el celular, observó su nuevo contacto "Jinnie"

—Soy Jin —sonrió.

—Namjoon —le devolvió la sonrisa.

[ . . . ]

Jungkook terminaba de meter la mochila de Jimin en el auto, mientras el pelinegro jugaba con el pequeño Soo que ya estaba sentado en su sillita de auto en la parte trasera. Jugaba con sus manitas, y le hacía caras graciosas. Soo era un niño muy risueño, por lo cual le era fácil hacerlo reír.

—Mimi... —susurró.

—Dime, cielo. ¿Pasa algo?

El pequeño lo miró a los ojos, Jimin pudo notar el brillito en ellos, su sonrisa hermosa.

—Te quiedo mucho —estiró sus bracitos esperando un abrazo de Jimin, quien lo recibió gustoso con los ojos un poco llorosos.

—Yo también te quiero, mi bebito —besó su cabecita—. Te adoro, te amo, cielo.

—¿Y cuando sea niño grande? —preguntó con su labio inferior afuera, de forma triste.

—Seas niño grande o pequeño, te amaré, cielo. Papá y yo lo haremos siempre, siempre serás nuestro bebito lindo. No pongas esa carita —sonrió y acarició su mejilla.

El semblante de Soo cambió de inmediato a uno más alegre. Sin duda Jimin levantó su ánimo.

Jungkook llegó a revisar por última vez que estuviera todo bien con Soo encontrándose una tierna escena en la que Jimin y Soo se miraban con demasiado cariño, con amor. Como si fueran padre e hijo.

—¿Todo en orden con mis más grandes amores? —preguntó sonriente.

—Todo en orden, cariño.

—Sip, papi —asintió Soo.

—Muy bien, es hora de ir con la abuela por un largo fin de semana —anuncio antes de darle un beso en la mejilla a su hijo y cerrar la puerta del auto.

Jimin subió de copiloto, mientras Jungkook del lado contrario dispuesto a manejar.

Fue difícil convencer a Jimin de ir a ver a Haneul, no porque no quisiera, todo lo contrario, le encantaba la idea de ir a verla, pero no quería que ella pensara que era un gran entrometido por meterse en su casa por unos días a pesar de la invitación que le hizo. Jungkook tuvo que insistir tanto para que aceptara, además de hacerlo sentir bien diciendo que no era molestia para su madre que estuviera de visita. Soo también tuvo su papel importante en convencerlo.

sweet little creatures 𐙚 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora