Jimin ama a los niños pequeños, son su felicidad más grande. Pero no ha tenido la oportunidad para tener sus propios hijos. Para reemplazar ese espacio vacío en él decide abrir una guardería junto con su mejor amigo Taehyung. Ahí es donde conoce a J...
Jungkook llamó a Jimin, diciendo que llegaría más tarde que lo habitual por un trabajo importante que estaba a su cargo, su voz era tímida, tal vez por dejar a Soo de más con Jimin fuera del horario estipulado por ellos en su guardería. La verdad era que Jimin amaba tener a Soo con él, y un tiempo de más era mucho mejor. Tranquilizó a Jungkook diciendo que son cosas que no están en su mano y que con gusto lo cuidaría, también que no hay problema si siguen pasando situaciones iguales en las que llegaría tarde por él, en todas ellas no habría problema. Sirvió, Jungkook habló con tranquilidad y prometió recompensarlo con su salida del siguiente fin.
Jimin cocinaba la comida para Taehyung, Soo y él, incluyendo un postre porque tenía un invitado de honor, todo mientras escuchaba una canción que por los últimos días la tenía mucho en la mente.
Taehyung llegó a hacerle compañía en la cocina, más bien... a fisgonear en lo que hacía para ver qué podía pasar a su boca.
—¿No se supone que deberías estar cuidando a Soo? —tenía la vista puesta en la pasta que cocinaba.
—Está haciendo un dibujo, no habla, parece que está muy concentrado en eso y me aburro si no me hace plática. Me ha cambiado por un dibujo, Jimin —intentó robar un poco de pasta, fracasó, pues Jimin le dio un golpe en la mano.
—Debes esperar, ya casi está lista. No quiero tus manos sucias en mi comida —lo apartó—. No llores, seguramente Soo te vuelve a poner atención cuando termine su dibujo.
—¡Teeeeeete! —se escuchó desde la sala, esa era voz de Soo y la forma en que llamaba a Taehyung.
—Te habla.
Jimin lo corrió de su cocina.
Taehyung salió con una sonrisa por ser necesitado por su pequeñito favorito, sí, ahora Soo también era el favorito del castaño. Desapareció en el marco de entrada de la sala. Jimin volvió a concentrarse en cocinar, estaba listo. Buscó un plato para Soo y los otros para Taehyung y él, se encontraba sirviendo la pasta cuando escuchó unos pasitos apresurados acercarse a la cocina.
—¡Mimi! ¡Mimi! —gritaba.
Taehyung iba detrás de él con una mano sobre su boca, era evidente que sonreía, Jimin supuso que se burlaba de algo que dijo, o que estaba por hacer el pequeño.
—Dime, cielo —giró sobre sus talones.
Soo estaba parado frente a él con una hoja blanca, estaba al revés, no le era posible ver el dibujo. Jungsoo lo sostenía con ambas manitas y una gran sonrisa.
—Dibujo tuyo —brincó.
Jimin se puso de cuclillas con una sonrisa muy grande en su rostro.
—Vamos a ver ese dibujo, cielo. Veamos dónde lo pondremos ésta vez.
De reojo pudo ver como Taehyung se acercaba para poder verlo, le importaba más ver a Jimin que el dibujo. Jimin le dedicó una mirada rápida pero confundida, Taehyung le indicó con la mirada que se concentrara en Soo.
El pequeño volteó rápidamente su dibujo, dejando ver sus típicos pero adorables muñequitos de palo, la diferencia del dibujo anterior es que ahora no solo eran él y Jimin, sino... había una tercera persona en el. Jimin lo sostuvo y lo observó, Soo se puso de su lado.
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