Epílogo

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Mes de Abril.

Jimin tomaba el té, mirando como siempre a Taehyung y Jungsoo peleando por las galletas que tenían más chispas de chocolate. Jungsoo corría de un lado a otro con una bolsa llena de galletas en sus manos.

—Con mucho cuidado, cielo —gritó para que el menor corriera con precaución ya que había varias veces que se caía y terminaba llorando intensamente.

—Nunca vas a ayudarme con ese monstruito y las galletas, ¿verdad?

—No —se encogió de hombros con una sonrisa.

Taehyung estaba por reclamar pero vio como Jimin se llevaba una mano a su estómago, con un gesto molesto en su cara, cerrando sus ojos con fuerza, irguiendo su espalda hacia adelante debido a la potencia del dolor que sentía. Taehyung lo había visto varias veces haciéndolo, no se quejaba ni hacia nada al respecto.

—Debes ir al médico, Jimin. Esos dolores que tienes veo que cada vez los soportas menos. Me preocupas.

—No es nada, Tae —se reincorporó en la silla—. Es por comer muchas cosas que me irritan el estómago.

Taehyung hizo una mueca, no muy convencido.

Escucharon las llaves en la puerta y después a Jungkook entrar por ella, los pasos acercándose al jardín y Jungkook tarareando una canción. Jimin se puso de pie, yendo a recibir a su novio con un sonoro beso en sus labios.

—¿Llegaste a casa?

—Llegué a casa —Jungkook respondió uniendo sus frentes.

—Papi, papi.

Jungsoo le dio las galletas a Taehyung para correr y brincar a los brazos de Jungkook, quien lo recibió con un abrazo y un beso en su frentecita.

—Mi vida, te extrañé.

—También te extrañé, papi.

Taehyung se les acercó, Jimin con un gesto le indicó que debía callarse y no preocupar a su novio.

—Novio de Jimin —unió sus manos. Jungkook recibió el saludo—. Cuida a tu novio —dijo antes de ir a hacerle compañía al menor.

Jungkook frunció su ceño, poniendo una mano alrededor de la cintura del pelinegro.

—¿Cuidarte de qué? ¿Pasó algo que no sepa? ¿Volvió Yoongi?

Jimin puso su mano sobre la de Jungkook, tratando de calmarlo. Eso era lo que lograba su amigo.

—No pasa nada, cariño. Ya sabes como es Taehyung molestándonos —sonrió.

Jungkook se le quedó mirando por un rato, confundido.

[ . . . ]

Llevaba semanas de sentirse incómodo, su estómago dolía y se mareaba constantemente, incluyendo su inmensa fatiga. Varias veces se quedaba dormido en el sofá al esperar que Jungkook llegara a casa, o después de comer iba a su habitación a tomar una siesta.

Jimin nunca había sido de ese tipo de personas, nunca se cansaba, tenía energía para todo.

La guardería había tomado un giro debido a lo recomendable que se volvieron y la forma en que crecieron tanto en pequeños, como en el lugar. Tenían más personas al cuidado de los menores, dejando a Taehyung y Jimin descansar cuando quisieran, aunque regularme solían ir a ayudar y verificar que todo fuera bien. Ninguno podía separarse de los niños. Les habían tomado cariño.

Por lo que ahora estaba en su casa, recostado en el sofá, con Jungsoo dibujando en su lienzo con pinturas frente a la ventana, según él dibujando el jardín. Jungkook había ido a trabajar, faltaba poco para que regresara.

sweet little creatures 𐙚 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora