sweet little creatures 𐙚 kookmin.

Tengo la magia

Han pasado dos semanas desde que Jungsoo fue por primera vez a la guardería, dos semanas de la vez que Jimin se quedó inmutado con la simple presencia de Jungkook y de que su corazón haya sido totalmente robado por el pequeño Soo de 3 años.

Tanto Taehyung como Jimin y Jungkook han estado al tanto de la situación de Jungsoo y ayudando en todo lo posible para que no se sienta mal. Jungsoo no ha hecho amigos, pero a decir verdad... no se le ve triste ni decaído por ello, es un niño feliz y todo gracias a esos 3 chicos que han dado todo de sí para él.

Era un jueves de la tercera semana en que Soo iba a la guardería. Como todos los días, Jungkook lo llevó por la mañana con Jimin, tocando la puerta esperando a que la abriera.

—Hola, Jungkook —estrechó su mano—. Hola, cielo. ¿cómo está el niño más lindo del universo? —dijo con voz aguda y haciéndole cosquillas en la pancita.

Jungsoo escondió su carita sonrojada en la pierna de Jungkook.

—Bien, Mimi —por más que Jimin hiciera ese tipo de acciones con él, siempre se comportaba tímido y le daba más ternura a Jimin—. ¿Dibujo hoy? —y ahí estaba ese brillito en sus ojos cuando algo le gustaba.

—Ya sabes dónde están esperándote las hojas y los crayones, Soo. ¡Corre a dibujar!

Soo sonrió a lo grande, miró a su papá buscando su aprobación.

—Puedes ir, solecito. Pero antes de que vayas y dejes a papá solo, ten —le puso la mochilita en sus hombros con cuidado y besó su mejilla—. Pórtate bien, cariño. Te amo mucho.

—Yo mash —le regresó el beso en la mejilla y entró corriendo a la casa.

Jungkook lo miraba orgulloso. Era increíble el cambio de su hijo en las pocas semanas, el primer día estaba nervioso y dudoso de entrar, ahora era feliz al llegar y amaba pasar el tiempo con Jimin.

—Quien diría que mi niño crecería tan rápido —murmuró con una sonrisa—. Ya no puede esperar por venir con ustedes y pasar el día aquí.

—Que te puedo decir, Jungkook. Tengo la magia para esto —hizo un gesto de sacudir el polvo sobre sus hombros. Cosa que le causó una risa a Jungkook.

—Ni como negarlo. Ya sé que tú y Jungsoo se han vuelto más unidos, no para de hablar de ti.

Jimin abrió sus ojos. No pensaba que así de especial se hubiera convertido para Soo, mucho menos que hablara de él con Jungkook, ahora su duda era que tanto le diría de él y qué pensaba Jungkook.

—Supongo que son cosas buenas.

—Maravillosas, diría yo. Te quiere mucho —iba a decir algo más pero el tono de llamada proveniente del celular de Jungkook lo interrumpió—. Disculpa debo contestar, es del trabajo.

Jimin asintió con la cabeza. Jungkook estuvo unos minutos hablando, mientras que Jimin seguía pensando en la situación de Jungkook. Con el pasar de las semanas su atracción por Jungkook fue aumentando, aunque aprendió a ser un poco más disimulado con su forma de actuar y hablar, no estaba seguro del todo sobre el estado del papá de Jungsoo. Y en efecto como habló con Taehyung... durante esas casi tres semanas no ha visto a ninguna mujer u hombre con él, mucho menos Jungsoo ha hablado de alguna pareja de su padre, y a pesar de todo lo obvio, seguía dudando y pensando que seguramente está con alguien.

Jungkook guardó el celular en su bolsillo y volvió con Jimin.

—Me hubiera encantado hablar más contigo pero me han llamado del trabajo y necesito llegar ya —rascó su nuca—. Vendré más tarde por Soo, cualquier cosa sabes que puedes llamarme. Hasta luego.