sweet little creatures 𐙚 kookmin.

Año nuevo

Habían dado una vuelta en el parque al que siempre solían llevar a Jungsoo. Jungkook y Jimin extrañaban al menor, tanto que fueron al área infantil para sentirse un poco menos extraños con la falta de su niño riendo y corriendo por toda la casa.

Iban tomados de las manos, como siempre lo hacían cada que salían a cualquier lado, aún así pasarán la mínima distancia caminando, ellos no podían ir sin tomarse de las manos.

—¿Entonces encontraste quien te puede ayudar? —preguntó Jimin antes de sentarse a un lado del ojiazul en una banca.

Habían ido por un cono de helado, por lo que quisieron terminarlo con calma.

—Quien será la psicóloga de Soo me recomendó a una compañera suya que trabaja en los mismos consultorios que tienen, ella ya está especializada con gente adulta y tiene mucha práctica, y esas cosas que los hacen mejor en lo que son, ¿sabes a lo que me refiero?

Jimin asintió con una sonrisa tierna.

Le encantaba esa faceta de Jungkook en donde él se sentía feliz por encontrar a alguien que lo pudiera ayudar con todo lo malo que lo marcó de forma negativa. Jungkook estaba encantando con la idea de recibir ayuda.

—Mi primera sesión comienza en la primera semana de Enero —pasó su lengua por su helado antes de volver a hablar—, por lo que necesitaré de tu ayuda, voy a volver al trabajo y saliendo de eso tengo que ir a mis sesiones dos veces por semana, Jungsoo inicia semanas después de mí por lo que estaría solo —hizo comillas en la última palabra.

—Te ayúdate en todo lo que necesites, amor. Recuerda que Jungsoo también es un hijo para mí y lo cuídate siempre que no puedas.

—Perfecto —sonrió.

—Perfecto —rectificó el pelinegro.

[ . . . ]

Estaban a unas cuantas horas de que se acabara el año, más temprano Jimin y Jungkook fueron a comprar las cosas para la cena, decidiendo que no saldrían a algún restaurante y disfrutarían de estar en casa para darle la bienvenida al año nuevo.

El reloj marcaba las nueve de la noche, la cena ya estaba hecha, Jimin se estaba arreglando mientras que Jungkook acomodaba la mesa.

Mentiría al decir que no extrañaba que su solecito no estuviera ahí recibiendo el año con él. Jimin le dio a Jungkook la opción de ir a pasar el fin de año con su mamá y Soo, pero él no quería arruinar los planes previamente hechos, por lo que vio conveniente hacerles una llamada y eso bastó para que su ánimo mejorara.

También este tiempo con Jimin lo vio como una oportunidad de reconciliación por la pelea tan reciente que tuvieron hace unos días, y para mejorar su relación. Después de todo, estaba buscando lo mejor para ambos, ¿qué mejor que iniciando el año con su novio, sólo ellos dos solos?

—¿Jungkook? —sacudió su cabeza para salir del trance.

Jimin se encontraba parado frente a él, con un pantalón de vestir, camisa blanca, saco negro y tenis blancos —bastante guapo y elegante para él, a decir verdad— lo que le hizo recordar que él aún faltaba por arreglarse.

—No puede ser, tú ya estás listo y yo ni siquiera me he peinado, amor —dijo deprisa sonrojándose al momento tras volver a recorrerlo con su vista.

—Así estás perfecto, cariño, pero si gustas yo me hago cargo de lo que falta y tú te puedes ir para terminar de arreglarte —sonrió cálidamente.

Jungkook le devolvió la sonrisa, dejando un beso en su mejilla y dejando todo sobre la mesa.

Sin decir más, se fue a la habitación, abriendo la puerta del armario y sacando una camisa azul claro, pantalones de vestir negros y finalizando con unos zapatos del mismo color. Se dio una mirada rápida al espejo, quedando satisfecho con la imagen que le era reflejada.