🔥CAPITULO 2🔥

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Me confundí de nombre en el cap anterior no era Bastien era Damien.
👇Este si es Bastien.

 👇Este si es Bastien

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Bastien.

Veo entrar a la persona por la que vengo a la biblioteca en este horario, antes de verla por casualidad aquí venía dos horas antes, no había nadie más que los libros y yo aparte de la bibliotecaria, pero cambie toda la paz y la soledad por dos horas a su lado.

Claro que ella no sabe que lo hice, de hecho no me dedica nada más que una mirada rápida cada vez que entra en la biblioteca y me conformo con eso.

Por ahora.

Las noches que he pasado pensandola no ayudan a lo mucho que quiero que me note y no por ser el hermano gemelo del bully de la universidad, no por ser el gemelo de su bully, quiero que me note por quien soy.

Por lo que era, porque desde que mis ojos se cruzaron con su angelical rostro sonrojado por los libros que se le habían caído yo cambié, no me gusta admitir que para mal, siempre fui una persona a la que no le gusta ser notada, mi hermano ya se hacía notar por los dos, pero con ella, dios con ella quiero que me note, quiero ser lo primero que ve cuando entra en una habitación repleta de gente.

Quiero que me vea y perderme en sus ojos color cielo.

No disimulo mucho al mirarla ir en dirección a la bibliotecaria, no podría de todos modos mi mirada es tan intensa que podría sentirla hasta de espaldas.

Juliette: Hola señora Berny.

Escuchar su voz es algo que me sorprendió la primera vez, había escuchado rumores sobre que le rompieron las cuerdas vocales haciendo una mamada o que la estaban follando entre muchos y gritó tan fuerte que ella misma se las rompió, pero no creí ninguna de esas estupideces que decían, lo que sea que le haya pasado para que su voz sea tan ronca como la de un hombre que ha estado fumando toda su vida la marcó, lo ví en sus ojos, se ven pesados, atormentados y yo jodidamente quiero arreglar lo que sea que esté mal en ella.

Incluyendo su voz, quiero saber cómo era antes de lo que le haya sucedido, quiero escuchar mi nombre salir de sus labios, pero todavía no termino mi prototipo, ser el más inteligente en la clase de robótica no quiere decir que sea fácil hacerlo.

Ella se sienta frente a mi, me da un corto saludo con la mano como hace desde que poco a poco fui sacando las sillas de la biblioteca para que no tenga más opción que sentarse conmigo, no costó tanto como creí, solo era cuestión de levantar las sillas a la mesa y mojar el suelo para que solo esté mi silla, la de ella y una mesa que está siempre ocupada por un grupo de alumnos de ciencias políticas.

Bastien: Hola.

Quiero decirle mucho más que un hola, pero no lo haré, en cambio finjo leer el libro sobre robótica que tengo en mi mano mientras de reojo veo como saca una portátil vieja y raída de su mochila en el mismo estado, cuando la pantalla tapa mi rostro me concentro en mirar los movimientos de sus manos sobre el teclado, la forma tan apresurada en la que devuelve sus anteojos a su lugar cada vez que se bajan por el puente de su nariz, el mohín de sus labios ante lo que sea que esté escribiendo o como se muerde el labio inferior con el rostro enrojecido.

Es tan perfecta, cualquiera que la mire en este momento pensaría que está loca, ¿Porque se sonrojaría con la tarea? ¿Por qué sus ojos se oscurecen de ese modo? Ninguno sabe lo que yo sé y jodidamente me encanta saber el porqué de cada reacción que tiene mientras escribe, me encanta saber sobre qué o quiénes escribe.

Sus oscuras fantasías se volvieron las mías cuando hackee su portátil y leí lo que escribía, me gusta ver como transgiversa su realidad para vivir sus fantasías aunque sea en la ficción, me gusta ver como toma lo que quiere.

Y al mismo tiempo lo odio, porque no soy lo suficientemente visible para hacer parte de esas fantasías, es por eso que estoy moviendo pacientemente mis fichas.

Porque ella me va a notar.

Cuando termina de hacer lo que hacía en su portátil una notificación llega a mi celular, la autora del libro que estoy leyendo en la aplicación naranja ha publicado un nuevo capítulo, una sonrisa quiere tirar de la comisura de mis labios, sin embargo no sonrío, porque siento sus ojos sobre mi evaluando, pensando en porque me llego una notificación justo cuando acaba de publicar su capítulo, cuestionandose que tan anónima es o si debería dejar de escribir, hago lo que debo hacer para que no deje de hacerlo, para que piense que la notificación no tiene nada que ver con ella aunque efectivamente todo lo que llega a mi celular es sobre ella.

Bastien: Sí mamá pasaré a comprarte la mantequilla antes de ir.

Finjo mandarle un audio a mi madre, nunca hago tal cosa, pero es lo que tenía que hacer para que no sospechara.

Un suspiro escapa de su boca, cierra su portátil con el rostro jodidamente rojo, mis ojos se bañan ante la imagen, pero ella guarda rápidamente todo y sale corriendo aunque no es el horario en que siempre sale de aquí, su amigo sigue en entrenamiento.

Lo que solo me hace entender que lo irá a esperar a las gradas, dónde el bullying de las porristas se pondrá en foco sobre ella.

Mierda.

La tengo que seguir.

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