Oscuras Fantasías. [PRÓXIMAMENTE DISPONIBLE EN FÍSICO POR AMAZON]

🔥CAPITULO 4🔥

Tengo unas quejas/avisos que darles, primero, ¿Cómo puede b00kn3t bajar cuatro de mis libros? 😑🙄 ellos se los pierden, segundo ¿Cómo ninguno de ustedes lectores desamorados dijo nada de la foto que cree con el nombre de cada personaje? me llevo tiempo hacerlos para que los pasen por alto ¡DESALMADOS!.

Ahora los avisos, uno malo (😈) y uno bueno, empecemos por el malo, ese es que la saga entre familia quedará en pausa por un tiempo, la buena es que quedara en pausa porque primero quiero terminar/empezar los libros independientes que tengo en mi lista de libros pendientes por hacer (son cuatro si no estoy equivocada) les estaré haciendo una presentación de portadas ¿Porque? porque quiero y puedo simple.

Eso era todo saluditos.

Juliette.

No se exactamente como sentirme con la forma en que Jean y Damien me defendieron, aunque se que fue por algo totalmente egoísta, ellos no son los únicos que saben cosas, soy lo suficientemente observadora para saber que el tema de los padres es un tema sensible para ellos, pero aún sabiendo todo eso hay un tirón en mi pecho, porque siempre quise esto.

Siempre quise tener hombres que me defiendan, sí, en plural, lo sé es un morbo retorcido para una virgen de veintiún años que ni siquiera a dado su primer beso, pero mi mente es lo que yo quiero ser, en mi mente vivo la vida que quiero, con los hombres que quiero y recibo el amor que merezco.

Quizá más de lo moralmente aceptable.

Binni: ¡Eso es mentira!

Chilla como si chupársela a Tim fuera lo peor que le pueda suceder y no el hecho de que todos sepan lo fácil que es y la usen como juguete siempre.

Bien, diré que sí es una de las peores cosas que podría pasarle, los rumores dicen que paga mujeres para follar y no está mal si ellas lo permiten, pero también se dice que una de ellas le pegó una enfermedad y él no hace nada para negar ninguno de los rumores.

La mueca de asco debe estar grabada en mi rostro porque Tim me mira con el rostro enrojecido de irá.

Tim: ¿Tienes algo que decir caridad?

Se acerca a mi con superioridad y pasos amenazantes, pero no llega a pegarse a mi cuerpo porque mi amigo se pone delante de mí, sorprendentemente Bastien también parándose justo a un lado de Zack.

Había visto a Bastien últimamente en la biblioteca, siempre estuve tan perdida en lo que escribía que ni siquiera me había tomado un segundo para notar lo atractivo que es, es la viva imagen de su gemelo, pero los anteojos hacen el contraste entre los dos.

Parece como si Bastien fuera el ángel y Damien el diablo con sus chaquetas de cuero y sus tatuajes en los brazos.

Bastien me mira por encima de su hombro como si quisiera asegurarse de que estoy bien y le sonrío, no sé porque lo hice, mis sonrisas no son algo que vaya regalando a todo el mundo, pero mi mente gritaba que le sonriera y ahora me grita, me implora que siempre lo haga al ver cómo sus ojos se oscurecieron.

Damien: ¿Que se suponía que ibas a hacer acercándote así?

Zacharie: ¿La ibas a golpear? ¿Ibas a hacerle lo que tú padre te hace a ti Tim? —lo toma del cuello de su camiseta con un puño fuerte haciendo blancos sus nudillos— ¿Que crees que eres para hacer eso? ¿Eres un jodido suicida? Tocarla alguna vez en tu puta vida y sabrás por qué ella es intocable.

Lo empuja con la misma mano que lo sujetaba y si no supiera lo fuerte que es pensaría que tiene poderes por la cuantiosa cantidad de pasos que lo hizo retroceder.

Juliette: ¿Podemos irnos?

Susurro en dirección a mi amigo, esperando que solo él me escuche aunque se que es imposible, mi voz es ronca como la de un hombre mayor y es casi imposible pasar por alto.

Mi celular vibra con una notificación y lo saco notando que era un correo de la universidad avisando de la inminente llegada de las vacaciones, insulto en todos los idiomas que conozco cuando me doy cuenta que no le había contestado a mi amigo en línea, había dicho que lo haría luego de terminar de escribir, pero estaba tan absorta en la vergüenza cuando pensé que Bastien leía mi historia que lo olvidé.

Zacharie: Si, vamos.

La voz de mi mejor amigo saca mi atención de mi teléfono, miro hacia arriba para ver cómo Bastien se da la vuelta para mirarnos y le sonrío agradecida por la forma en que intento defenderme y me apoyo.

Bastien: Vayan, arreglaré esto con mi hermano, ¿Verdad Damien?

El nombrado me mira con curiosidad al igual que a su hermano, estoy seguro que quiere preguntar que pasa entre nosotros sin saber que acabo de ser consciente de la presencia de su hermano, de la presencia tan sexy e inteligente de él.

Damien: Claro, si tú dices.

Jean: Siempre estamos dispuestos a ayudar.

Zacharie: Claro, por eso le hacen la vida imposible a mi sol.

Damien: Tu sol… uhm claro, no es nada personal —se encoge de hombros— seguro que ella entiende eso.

Zacharie: Si, supongo que entiende que son imbéciles.

Una corta risa me abandona sin poder contenerme.

Jean: ¿Te causamos gracia caramelito?

Abro los ojos lo más humanamente posible cuando me doy cuenta de que me escucharon y mis mejillas se tiñen de rojo al escuchar la forma tan dulce en la que me llamo.

Dios estoy muerta, si eso debe ser.

La estúpida de Binni debe haberme matado con sus kilométricas y puntiagudas uñas, mi cuerpo ya debe estar en descomposición tirado detrás de las gradas y nadie pagará por mi muerte porque soy lo suficientemente olvidable y pobre para que a nadie le importe.

Me pellizco el brazo para confirmar que estoy muerta, aunque sé que los muertos no pueden hacer eso y frunzo el ceño cuando el dolor se cierne sobre donde pellizque miro la marca roja en mi blanca piel y casi desfallezco.

¡No estoy muerta y él me llamó caramelito!

¿Es bueno verdad? ¿O me está diciendo empalagosa?

Bastien: ¿Qué haces? ¡Lastimas tu piel!

Gruñe mientras él y mi mejor amigo frotan sus pulgares sobre la marca que yo misma me deje, mi corazón late frenético en mis oídos y manchas oscuras tapan mi visión tan rápido como una gota de sudor cae de mi cien.

No puedo estarme desmayando delante de todos ellos joder.