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🔥CAPITULO 53🔥

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Zacharie.

Sé que Yannick debió ser un poco menos directo, ella no había estado consciente en las conversaciones que tuvimos, por lo que ella no lo había escuchado decir que la ha estado siguiendo este último tiempo y no solo la ama como siempre amó a su hermano, sino que sin ningún tipo de tapujos admitió que se siente atraído por ella y tiene demasiadas ganas de follarla como para importarle que sea su hermana biológica.

Juliette: ¿Qué?

Pobre está tan jodidamente perdida, pero no hay tiempo para explicaciones ya perdí suficiente tiempo esperando que todos estemos juntos para follarla, llegue a mi límite y me está matando lo hermosa que se ve con ese vestido y lo mucho que odio eso, porque no era yo el que estaba al final del pasillo sobre el altar.

Me inclino sobre ella con una navaja en la mano, su pecho sube y baja con pesadez cuando lo nota, pero no me tiene miedo, solo está nerviosa, puedo ver en sus ojos que no puede terminar de entender todo lo que decimos.

Todo se explica demostrándole ahora de lo que estamos hablando.

Apoyo la navaja en el inicio de sus pechos y lo bajo de un tirón cortando el vestido en el proceso, fui meticuloso en el corte, no quería lastimarla.

Su desnudez hace que mi cuerpo entero se tense y no por las múltiples cicatrices a lo largo y ancho de su cuerpo sino porque no esperaba encontrarme un cuerpo desnudo debajo de la prenda.

¿Pensaba caminar hacia el altar sin ropa interior?

Bastien: Se puede saber porque estás jodidamente desnuda.

Juliette: ¿No es obvio? Me cortó el vestido.

Jerome: No nos tomes el pelo reina, no nos gusta que lo hagas.

Antes de que ella pudiera contestar Yannick agarró su tobillo y la jalo hasta que estaba acostada con las piernas colgando del borde de la cama, abrió sus muslos y con una sonrisa engreída se posicionó entre ellos.

Lentamente todos empezamos a acercarnos hasta que está completamente rodeada por nosotros, su rostro está sonrojado hasta su pecho, sus ojos cerrados y su pecho alterado.

Yannick: ¿Pensabas caminar con todo esto a la vista? —pasa dos de sus dedos entremedio de sus labios vaginales haciéndola soltar un bajo gemido, una sonrisa rompe nuestros rostros al ver la humedad de su excitación en los dedos— ¿Pensabas mostrarle a todos esos malditos pervertidos lo que es nuestro?

Toma uno de sus pezones y lo jala levemente, el gemido que eso provocó fue suficiente para que cada uno de nosotros pongamos nuestras manos sobre ella tocando cada parte de su cuerpo y abrumandola por la intensidad de nuestro toque.

Antes de que ella pudiera reaccionar a cualquier toque nuestras manos fueron suplantado por nuestras bocas dejando besos y mordidas por todo su cuerpo, Yannick aprovechándose de su posición entre sus muslos abiertos chupa su coño con un hambre voraz mientras los demás chupamos sus pechos, vientre y cualquier parte de su cuerpo que se encuentre sin una boca, pronto sus gemidos dejan de ser bajos para ser suplantado por fuertes gritos de placer, ella ni siquiera se da cuenta que está gritando cada uno de nuestros nombres, pero nosotros lo hacemos y no podemos más con la excitación que eso genera.

Yannick: ¿Quieres correrte pequeño amor?

Su cabeza se mueve para adentro frenéticamente mientras aprieta sus ojos intentando seguir sintiendo el placer que le estábamos proporcionando.

Jean: Palabras caramelito, todos queremos escucharte.

Juliette: ¡Joder si quiero correrme!

Un lenguetazo más en su clítoris antes de separarse hace que ella pierda la paciencia y le grité que la haga correrse porque lo matara.

Zacharie: No te correrás hasta que te digamos.

Yannick: Dinos lo que queremos escuchar y te haré correrte pequeño amor, dinos a quién perteneces.

Juliette: ¡A ustedes!

Alain: Eso se escucha tan bonito princesa, ahora di que no volverás a salir sin ropa interior si nosotros no estamos contigo.

Juliette: ¡Hay dios! ¡Joder si! ¡No saldré nunca más sin ropa interior ahora hazme correr!

Su desesperación nos hace sonreír satisfechos y mientras Yannick vuelve a poner su boca en el coño de ella algunos de nosotros nos alejamos para poder ver su rostro inundado de placer mientras nos sacamos la ropa.

No saldrá de esta habitación sin que la llenemos, con la suerte de nuestro lado la dejaremos embarazada para que nunca se le ocurra dejarnos, es una manera retorcida de atar a alguien, pero nunca estuve cuerdo en lo que a ella se refiere.

Siempre tuve una oscuridad en mis acciones al atarme a ella en todos los sentidos que sabía que podía aterrorizar al resto, pero no me importaba siempre y cuando ella sonriera y me amara yo destruiría el mundo.

Juliette: ¡Ah!

La parte superior de su cuerpo se arquea cuando se corre en un potente orgasmo que empapa el rostro de su hermano, su respiración es agitada y su rostro sonrojado y transpirando es puro arte.

Cuando todos se alejan para observarla yo tomo mi teléfono del suelo perdido en la belleza que es, abro la aplicación de fotos y sin poder contenerme le saco una, se ve tan jodidamente hermosa, tan vulnerable y cuidada, tan suelta y feliz, perfecta.

Zacharie: No puedes ser tan jodidamente perfecta mi sol, dios no entiendo cómo tuve la suerte de poder estar contigo, pero no me importa ahora eres mía y nunca pienses en dejarme porque movería cada maldita piedra de la tierra para encontrarte.

Me inclino sobre ella y empiezo a besarla sin dejar contestar o rebatir lo que dije, no tiene nada que decir porque aunque quisiera dejarme sé que no la dejaría.

Juliette: Dios… te quiero dentro de mi, por favor…

Joder.

Si antes ya estaba jodidamente loco y excitado, eso rompió la poca cordura que aún me permitía ir lento con ella.