Blood of The Gods [Christopher Morgan]

Cap 11

—¿Para qué te quiere Ilenko?—cuestiona Christopher y frunzo el ceño.

Después de nuestra conversación, Rosalie y yo decidimos venir a la oficina de Christopher a primera hora.

Según ella, era importante que él al menos estuviera informado. Más por cordialidad que por necesitar su ayuda.

Pero también necesitamos su ayuda. No podemos enfrentarnos solas a la Bratva. Necesitamos hombres y solo Christopher o Gauna pueden autorizar el movimiento del grupo élite Londinense.

—Deudas del pasado—me limito a contestar sin querer dar más detalles.

Aprieta la mandíbula y mira a su hermana, que se encuentra cruzada de brazos junto a la ventana viendo al campo de entrenamiento.

—Deja de babear por Simón y ven aquí—le exige Christopher y ella suelta una pequeña risa antes de girarse hacia nosotros—. ¿Planeas dirigir tú toda esta locura? ¿Sacarás una maldita misión en dos días?

—Si—se acerca y se sienta a mi lado, mirando a su hermano con aburrimiento—. Necesitamos esto, Christopher. Necesitamos sacarlo del camino. Por nosotros, por Valeska por los niños.

Christopher respira profundo ante la mención de nuestros hijos.

—Yo quiero matarlo—hablo y enarca una ceja—. Es mi problema, es mi deuda. Ese hombre asesinó a mi padre y tengo el derecho de matarlo con mis propias manos. Con tu ayuda o sin ella.

—¿Me amenazas?—cuestiona—. Soy yo quien tiene los hombres, Valeska.

—¿En serio?—río con burla—. Dime que crees que si hablo con mis antiguos inversionistas no van a darme hombres. Dime que si convoco a mis amigos y aliados del Mortal Cage no conseguiré hombres.

Si Christopher cree que soy una mujer indefensa ahora, está completamente equivocado.

He ganado enemigos en todo el mundo, pero también he ganado aliados y hay muchos que me deben favores. Podría conseguir el doble de hombres que necesitamos sin problema, simplemente creo que es mejor dejar eso para más adelante.

—O que yo no voy a ofrecerle los míos—Rosalie sonríe cuando Christopher le lanza una mala mirada—. Esto no es para molestarte, es algo necesario. Debió hacerse en el momento que llegaste a Londres; no lo hiciste, ahora yo tomo las riendas del asunto.

—Rosalie—le advierte su hermano y ella niega poco afectada por su tono.

—No es algo que esté en discusión, hermano—ella se levanta y ajusta su cola de caballo—. Se hará en dos días. Solo queríamos avisarte. Ya sabes, solo por consideración.

—Vete—me dice Christopher y enarco una ceja—. Tengo que hablar con mi hermana.

¿Quiere que me vaya para hablar con Rosalie?. Esta jodida idea es de ambas, y no le permito que me haga a un lado como si fuera un cero a la izquierda

—Habla con ella en otro momento—mascullo—. Yo no vine aquí para ser tratada como una niña. Soy la madre de tus hijos, soy el blanco de Ilenko y soy la mejor luchadora del Mortal Cage. ¿Vas a darnos los hombres o verdaderamente tengo que ir a buscarlos en otro lado? Quizás hablar con tu padre que, ya sabes, si se preocupa por los niños.

Christopher aprieta sus manos en puños, y puedo ver en sus ojos lo profundo que le calaron esas palabras.

—Me preocupo por mis hijos más que nadie—sisea, hay una rabia fría en su voz que me eriza la piel. Pero no me asusta—. Incluso si no supe de ellos hasta hace poco, asesinaría a medio mundo para protegerlos. Así que no intentes manipularme con esa mierda barata, Valeska.