Milky Way // (Ongsa + Sun) (Milk + Love)

XI

Sun caminaba lentamente junto a sus amigas, entre la marea de estudiantes que corrían para llegar primero a la parada de autobús.

-Realmente es amoroso. Me ha regalado flores y visitó a mis padres en su aniversario. Es más, les regaló accesorios que combinan. Ha gastado demasiado dinero.- Deer sonreía embelesada por su apuesto nuevo novio.

-Los regalos no lo son todo.- Kongkwan negó. ¿Acaso solo le importaba el dinero?

-Lo sé, pero tal vez ese es su lenguaje del amor.- Continuó sonriendo.

-¿No has pensado que es, tal vez, porque tienes gustos caros y tu familia tiene dinero?

-Bueno... no lo había visto de esa manera en realidad.- Se detuvo a pensar, mas no sus pies.

-Lo sé.

Continuaron parloteando cuanta cháchara se les ocurría. Pero Sun. Sun solo podía pensar en Ongsa. Había pasado todo el día tan preocupada por ella.

No sé conectó a Line ni tampoco le mandó algún mensaje por instragram. No posteó. Pensó que lo haría, tal vez se había ido a un pequeño paseo con sus padres.

Estaba molesta porque sus celos son irracionales. Había tomado la mañana para reflexionar.

Había decidido ir a casa de Ongsa a verla luego de comer. No sabía si le pasaba algo. Si se encontraba bien. Su enojo se hizo a un lado, necesitaba respuestas, y las obtendría.

Cuando quiso ir a hablar con Aylin, se encontró con que se había ido. Cuando fué en busca de Alpha, se había evaporado en el aire aparentemente. Entonces, recurrió a sus amigos, pero le admitieron que no habían logrado contactarse con la pelinegra durante todo el resto del día.

Fué durante esa charla que realmente se alarmó.

-No lo sé, Sun. Dijo que debía ir con P'Alpha hasta casa, ella estaba esperando por Ongsa en una tienda de conveniencia. Simplemente tomamos un taxi y nos fuimos.- Tin admitió.

-¿Están seguro de que no han hablado con ella? ¿Saben si llegó a casa? Tal vez le pasó algo.- Tenía el seño fruncido. Estaba realmente molesta y asustada. ¿Debía escapar y correr a casa de Ongsa para verificar?

-No sé qué le habrá ocurrido, pero no creo que sea nada grave. En ese caso, ya nos habrían avisado.- Charoen intentó sacarla de ese estado.

-Iré a verla más tarde.- Finalmente decidió irse con sus amigas. Aquella conversación no había ayudado en nada.

Entonces, ahora, estaba en casa sentada comiendo sola. Ni siquiera sus padres habían regresado del trabajo.

Miraba impacientemente el reloj en la pared de la cocina. Tenía que esperar por sus padres, siempre lo hacía. Además, si salía de casa, en moto y sin avisar, estaría en graves problemas.

Su pie golpeaba insistentemente el suelo debajo de su suela. Tanto que incluso crearía un hoyo. No podía más, estaba que los nervios se la comían viva. El simple hecho de pensar que algo le había pasado a Ongsa, la volvía loca.

-Eres idiota, Sun. Tendrías que haberla llevado a casa tú misma.- Se arrepentía enormemente mientras su corazón golpeaba duro y sin remordimiento su caja torácica.- Celos estúpidos.- Golpeó su cabeza con un puño.

Se maldecía al sentirse culpable.

Había pasado solo una hora desde que llegó a casa. Incluso se duchó y cocinó, algo que le suele tomar dos horas y media generalmente. Sentía que las horas pasaban pero las agujas del reloj se negaban a correr.

¿Y si se escapaba y desafiaba a sus progenitores? ¿Tan malo podría ser? Esperaba que lo viesen como un acto de amor. Bueno, uno tonto. Ni siquiera sabían que Sun estaba enamorada de Ongsa.