Milky Way // (Ongsa + Sun) (Milk + Love)

XV

-¿Estás segura que te gusta una chica?- Era la quinta vez que su hermana se lo preguntaba.

-¿No dijiste que no sería así?- Ongsa miró a su padre mientras desayunaban.

-Alpha, deja de hacer esas preguntas.- Su padre la regañó, casi sin ganas.

-Necesito saberlo. Dime, Ongsa, habla rápido.- La presionó.

-Ya te dije que sí. ¿Es tan difícil aceptarlo? Lamento no ser lo que tú quieres que sea, pero déjame en paz y acéptalo.- Se levantó enfadada y subió las escaleras a su cuarto.

-Te he dicho que pararas. Respeta más a tu hermana.- La retó con el ceño fruncido.

-No quise- Su padre no la dejó terminar.

-¿No quisiste?- La miró enojado.- No importa, ahora termina de desayunar. Tenemos que salir enseguida.- Volvió su mirada al periódico y tomó de su café.

Luego de unos diez minutos, Ongsa bajó sin mirarlos y subió al auto. Esperó pacientemente allí hasta verlos llegar juntos.

-¿Y tu tanque?- Subió y se colocó el cinturón luego de cerrar la puerta.

-No quiero usarlo hoy.- Se encontraba de brazos cruzados.

-Que tu madre no se entere.- Tocó levemente su cabeza y Ongsa asintió.

Alpha estaba sentada en una esquina del asiento trasero. Quería pasar desapercibida. Era lo mejor hasta encontrar a su hermana de un mejor humor. Sabía que ella lo había provocado, eso la hacía entristecer. No había usado las palabras correctas para interrogar a su pequeña hermana.

Aylin, simplemente miraba a todos sin entrometerse. El ambiente estaba tenso y eso la ponía inquieta y agitada.

-Deberán regresar a casa caminando. Hoy llegaré tarde y su madre saldrá con sus amigas a almorzar. Pueden pedir algo para comer cuando regresen, yo lo pagaré.- Les sonrió levemente. Las tres asintieron mientras se despedían.

-Adiós, humanas.- En cuanto los pies de Aylin tocaron el suelo, salió corriendo en cualquier dirección. Todo era bueno si se trataba de alejarse de allí lo antes posible.

-Ongsa.- Su hermana la llamó.

-Déjame en paz. Ve con tu amigas.- Se fué a paso acelerado. Quería entrar al edificio y desaparecer.

El pecho de la castaña comenzó a doler. Quería correr hacia su hermana y explicarle todo.

Suspiró y entró finalmente en el colegio. Fué hasta el salón del comité estudiantil y esperó a que Luna llegara. Escuchó la puerta abrirse y levantó la vista.

-Hola, Ton.- Falsa alarma, era su amigo.

-Hola.- Se sentó en una silla y dejó su mochila en la mesa.- ¿Daremos el anuncio ahora o iremos curso por curso?

-Creo que es mejor hacerlo ahora. Pídele al señor Nom que haga sonar el timbre y los reuna a todos en el patio.

-Bien.- Se levantó rápidamente para hacer lo que le habían ordenado.

A los minutos, la campana sonó. Se levantó tomando su mochila. La colgó de uno de sus hombros y salió en dirección al patio.

Al llegar, se paró a unos metros del director.

-Escuchen, por favor, lo que tienen que decir.- Alzó la voz para llamar la atención de todos los estudiantes.

-¿Dónde estabas?- Alpha le susurró a Luna. Su amiga solo negó para que callara.

-Vamos, señorita, puede hablar.- El alto hombre le permitió tomar la palabra.

-Bueno, desde el consejo les queríamos dar la noticia que, el curso de contabilidad de cuarto año, irá a un viaje al Camp Safari. Les pedimos que todo aquel que desee ir, se acerque con nosotros para anotarlos en la lista. Deben ser al menos quince personas por curso. Todos los salones que cumplan con la mínima cantidad de estudiantes, irán pero en fechas distintas. Si tienen alguna duda, acerquense con nosotros luego de clases.- Les dió una pequeña sonrisa y volvió junto a sus amigos.