Milky Way // (Ongsa + Sun) (Milk + Love)

XXXVI

-Hija...- Aor trataba de ayudarla, pero su apetito no aumentaba.- Tienes que comer. Compré fruta para tí. ¿Quieres eso?- Sus ojos llorosos, trataban de contener el dolor que no podía expresar frente a ella.

-Me duele la cabeza.- Se quejaba debajo de sus mantas. La habitación estaba en completa oscuridad, e incluso con los medicamentos para calmar el dolor. Nada surtía efecto.

-Sun vino a verte esta mañana antes de ir al colegio.- Ongsa entonces paró de moverse por la cama, y recordó que llevaba dos días sin hablar con nadie.

-¿Y los resultados?- Era algo que antes no temía, o tal vez solo lo reprimió. Pero ahora, la aterraba.

-Tu padre fué al hospital para llevárselos a tu doctor.- Acariciaba con su mano las escuálidas piernas de su hija.

Había perdido más peso en esos dos días. Sus ojeras eran notables, mucho más. Y sus síntomas... bueno, no estaban siendo de ayuda.

-¿Pueden traer a Sun?- Unas lágrimas escaparon de sus ojos, rodando por sus mejillas. Habían sido lágrimas intencionales, pero reflejaban lo que su alma sentía.

-Sí, tesoro. Llamaré a sus padres en un momento.

Ongsa pudo asentir, segura de que lo haría, y cerró sus ojos para conciliar el sueño. Eso era lo único que la ayudaba con el dolor de cabeza, que pronto se fué, dejándola descansar en paz.

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-Es muy difícil tratar este tipo de cáncer.- El señor Pisut no quería ser mortalmente sincero, pero debía establecer un suelo del que partir, y no podía crear falsas expectativas.- Los carcinomas de células pequeñas son expertos en crecer con velocidad. Ya he armado un plan con la oncóloga. La doctora Hong, ella se encargará del caso de ahora en adelante.

-¿Usted ya no va a atenderla?- Se preocupo por esta repentina noticia.

-Sí, voy a darle seguimiento. Pero yo no puedo llevar a cabo el tratamiento, ella es la indicada al ser especialista en cáncer.- Nop asintió. Al menos, continuaría recibiéndola periódicamente para seguir con el tratamiento de su enfermedad.- ¿Cómo se encuentra Ongsa? Debe traerla hoy para tener una reunión con Hong, ella les dará su esquema completo y le explicará cómo abordarán el tratamiento.

-Está algo mal. No ha comido últimamente, y ha perdido peso muy rápido.

-Han pasado solo un par de días.- Se lamentó.- Hablaré con mi colega, ella los recibirá esta tarde en su primer turno.

El pelinegro se levantó.

-Si Ongsa no tiene apetito, debe asegurarse de que coma de cualquier manera. Si sus defensas bajan más de lo debido, no podrá responder al tratamiento adecuadamente. Y eso es algo que no puede pasar.

-Lo haremos.- Con la cabeza gacha, se retiró del consultorio, y caminó hasta su automóvil, pensando en lo rápido que las cosas podían cambiar.

Se sentó en su asiento, y recordó lo bien que Ongsa había progresado. Incluso era increíble lo rápido que mejoraba, pero eso ya no importaba ahora.

Le rompía pensar en cómo se sentía su pequeña hija, lo que estaría pasando dentro de ella y no poder ser capaz de ayudarla.

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-Está en su habitación.- Alpha acompañaba a Sun escaleras arriba.- Mi madre la ayudó a ducharse, se veía realmente cansada.- Aunque su personalidad era más fuerte, y podía contenerse, sentís que los ojos le quemaban al ver así a su hermanita.