Milky Way // (Ongsa + Sun) (Milk + Love)

XXII

-El lago está habilitado solo hasta las cinco. Iremos todos juntos.- La profesora Bambam estaba a la cabeza de la excursión.

-¿No estás emocionada?- Luna sujetaba a su querida Aylin del brazo.

-Sí.- Asintió, siendo la única que ponía cuidado en sus pies, pues no quería caer.

Al llegar al lago, tendieron mantas cerca de la orilla. Hoy hacía un especial calor, que les brindaban los rayos de sol. La brisa era fresca, pero no hacía frío.

-¿Vas a entrar?- Luna se arrodilló a su lado, viendo a los compañeros de Aylin saltar desde las rocas hacia el agua.

-Luego.

-Voy a esperar entonces.- Abrió la mochila que Aylin había cargado, y sacó los bocadillos que habían comprado en una tienda cerca de allí.

-¿Vas a comer?- La observó abrir un paquete de donas.

-¿Te has vuelto ruda otra vez?- Hizo un puchero.

Aylin observó atentamente a todos, nadie les prestaba atención. Las profesoras compartían el desayuno en el pequeño muelle de madera, la mayoría de sus compañeros jugaban en el agua, y habían dos parejas con los pies dentro del agua mientras hablaban. Sí, nadie las notaba. Se acercó a Luna y quedaron a pocos centímetros, pero se separó sin hacer nada.

-Au.- Se tapó la boca sonriendo.

-Yo también quiero comer.- Apuntó a las donas.

-Toma una.- Le acercó el paquete.

Sacó una dona con glaseado y la llevó a su boca para comenzar a comerla.

-¿Está rica?- La miró expectante.

-Mhm.- Asintió.

-¿Puedo darte un beso?- Susurró.

-Estoy comiendo.

-¿Y qué importa?- Se inclinó, apoyando sus manos en la pierna de la castaña, e intentó besarla, pero no pudo.- Vamos, quiero besarte de nuevo.- Se alejó decepcionada.

-Estoy comiendo, deberías comer también.

-Ya no quiero.- Se sentó a un lado.

-Humana mayor, tienes que comer. Sino, no entraré al lago contigo.

-Comeré, pero solo porque quiero.- Tomó una y le dió un mordisco.

Aylin asintió y mantuvo sus ojos cerrados, disfrutando del calor que el sol les proporcionaba. Luna, intentó robarle besos el resto de la mañana, pero la más alta siempre salía victoriosa cuando se trataba de esquivarla.

-Vamos, el agua está tibia.- La más baja regresaba de tocar el agua.

-Ya voy.- Aylin se puso de pie. Era vergonzoso para ella desvestirse. Jamás había usado traje de baño, y menos en público.

Cuando solía jugar con sus abuelos en las piscina, siempre usaba shorts y remeras, al igual que Ongsa.

-Bien, dejemos todo aquí.- Se quitó las sandalias y desabotonó su blusa.

Las mejillas de Aylin comenzaron a picar, se estaba poniendo roja. Abrió y cerró la boca, no era correcto mirarla, incluso si tenía un traje de baño debajo.

Se giró y se quitó la gorra. Era la primera vez que la verían sin nada en la cabeza, y ciertamente la hacía sentir pequeña.

-¿Quieres que te espere?- Luna ya se encontraba lista para entrar y divertirse.

-¡No!- Se apresuró a decir.

-Quitate la ropa.- La más baja le sacó la campera que llevaba puesta.