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-Queremos ser claros contigo. Estuve de acuerdo con que faltas hoy a tu cita con el doctor, porque nunca antes había ocurrido, y está fiesta era muy importante para tu novia.

"Tu novia" había sonado tan seco. Jamás la había llamado así, y sentía que carecía de respeto. Pero prefirió no decir nada, pues no estaba diciendo nada malo.

-Pero no pensé que serían tantos días. Ongsa, sabes que es importante que tengas tus chequeos periódicos. Que estés mejor, no significa que estés curada. No puedes curarte, así que deja de ser tan irreparable. Porque parecemos ser los únicos preocupados por tu salud.

-Sun también se preocupa por mi salud.- Añadió en voz baja.

-¿Sun te lleva a tus turnos? ¿Sun paga los estudios? ¿Sun tuvo que pasar por tratamientos y medicarse todos los días?- Su padre sonaba realmente enojado, y su madre no soltaba palabra.

-Eso no tiene nada que ver.

-Claro que no, pero deja esa actitud que tienes por ir detrás cuando lo necesita. Sé más responsable con tu salud. Que se preocupe, no significa que puedas dejar tu vida de lado por estar presente.

-Lo siento. Debí pensarlo mejor.

-Ve a usar tu filtro. Es tarde, debes ir a clases mañana.- Se levantó del sofá, y fué directo hacia su habitación. Dejando en claro, una vez más, lo enfadado que estaba por la situación.

-No estamos enojados con Sun, pero debes conocer tus prioridades mejor.- Su madre se acercó y la abrazó.- Mañana se le pasará.

Ongsa sentía ganas de llorar, porque su padre jamás se había enojado así con ella. El hombre de sus ojos, la había hecho sentir muy mal.

-No fue intencional.- Un puchero se formó en su rostro, producto de la tristeza.

-Lo sé cariño, vé a dormir, te amo.- Dejó un beso en su frente, y todos tomaron rumbo hacia sus habitaciones.

Al entrar, vió a una figura delgada sentada en su cama. A su lado, estaba Latte.

-Pensé que estarías durmiendo.- Caminó hacia su escritorio y se colocó la máscara y encendió el filtro.

Por fin un poco de aire limpio, que pasaba con facilidad a través de sus vías respiratorias.

-¿Por qué tenías eso en tu mano hoy, humana?- Se veía decidida a recopilar esa valiosa información.

Ongsa frunció el ceño, y la miró sin entender, hasta que finalmente recordó el accidente del día.

-Ahh, eso.- Hizo una pausa.- No fué nada, creo que tengo algo dentro. No te preocupes, me pasó antes.- Le restó importancia.

Era verdad, una vez cuando era pequeña, había tenido una fuerte infección en uno de sus pulmones. La presión causa la rotura de pequeñas venas, y se produjo un sangrado leve.

-No faltes a tus consultas, humana irresponsable.- Se levantó y la apuntó con su dedo.- Voy a molestarme contigo.

-Aylin, lo siento.- Se acercó a ella, apenada por la molestia que había causado en todos.- Creo que moriré hoy.- Abrió sus brazos.

-No voy a abrazarte, humana mala.- Miró a otro lado con el semblante enojado.

-Entonces moriré.- Comenzó a hacer sonidos de agonía.

-No hagas eso.

-Aylin, estoy... muriendo- Tocó su pecho, cayéndose hacia atrás.

Entonces decidió abrazarla, y fué uno realmente largo. Pero ambas lo necesitaban.

Milky Way // (Ongsa + Sun) (Milk + Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora