Alfa Dominio/Omegaverse

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Joaquin comía alegremente su piña con mayonesa, la cual había sido picada por Emilio, aunque el aderezo fue añadido por el rubio debido a que solo él conocía la cantidad necesaria.

Todos miraban con curiosidad a los dos alfas, quienes habían desaparecido de la playa juntos para horas más tarde entrar y notar como ahora estaban demasiado pegados, al punto de estar juntos en un sofá individual.

—¿Entonces hoy salimos de antro?—Cuestionó Asher.

—Sí, ¿les parece a las diez?— Dijo Emilio.

Todos asintieron, alegando que debían comenzar a arreglarse, pues faltaba una hora.

Dylan había interceptado a Joaquin en un pasillo solitario para obtener los detalles de su repentina cercanía al peli negro.

El omega no pudo evitar sentirse feliz al ver la cara de enamorado que tenía su amigo, se notaba alegre y eso era suficiente para calmar su corazón.

Una hora más tarde todos habían estado listos.

Joaquin se había arreglado sutilmente, pues quería descansar, pero también quería acompañar al peli negro a festejar, pues en tan solo dos horas iniciaría su cumpleaños.

Pero la sorpresa para todos fue evidente cuando Emilio salió con la misma ropa que anteriormente tenía.

—Mi ducha está fallando, creo que usaré una de las de arriba.— Comentó.

—Uh, ya estamos todos listos...— Menciono Asher.

—Si quieren pueden adelantarse.— Soltó, lanzando las llaves a manos de Ethan, quien las tomó dudosamente.

—¡Buena idea!— Exclamó Dylan cuando entendió la situación.— Joaquin también deberías tomar una ducha antes de irte..,

—¿Me estás diciendo sucio?— Preguntó ofendido.

—¡No! ¡Dy no quiso decirlo así!— Intervino Emilio.

—Te lo digo porque hace calor y en el antro vas a sudar...— Habló haciendo gestos exagerados, esperando que su amigo captara.

—Y además así podemos irnos juntos en un taxi.—Añadió Emilio .

joaquin lo miró curioso y fue ahí cuando su cerebro hizo click.

—Solo digan que quieren tener la casa sola para coger.—Soltó Ethan de la nada. Dy lo pellizcó.— ¡Auch!

—Ya, ya. — Intervino Camilo.— Vámonos, volveremos pasando las dos, ¿de acuerdo? Les estamos avisando.

Joaquin bajó la mirada demasiado avergonzado como para verlos a los ojos.

—Aviso recibido, adiós.— Dijo Emilio con una sonrisa juguetona.

—¡Dale el feliz cumpleaños por nosotros, Joaquin!— Gritó Asher mientras salían de la casa.

El rubio sintió el calor subir por su rostro.

—Pudiste decirme antes y pensaba una excusa mejor, que vergüenza.

Emilio se carcajeó, acercándose a Joaquin para tomarlo de la cintura.— Ellos no son tontos, pero no importa. Tenemos casa sola por unas horas...—Murmuró acercando su cara al cuello de este para comenzar a lamer y besar.

El rubio supo que no tenía caso decir nada más, solo hacer y sentir.

Joaquin realizó un movimiento hábil, tomando a Emilio de la mandíbula y besando sus labios. El peli negro se había sorprendido por su súbita reacción, pero se limitó a seguir el beso y comenzó a desabrochar la camiseta del rubio.