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POV Draco
Los ojos casi negros de Blaise se clavaron en Draco cuando éste salió por fin, después de una larga espera al lado de la puerta, de la Sala de los Menesteres. Era por la tarde, y después de estar todo el bendito día allí, Draco no había salido mas que para ir al baño. Comer, era algo secundario.
Los dos amigos se miraron. Zabini, con enfado. Draco, desconcertado y, a la vez, despreocupado.
- ¿Te ha mandado a espiarme? - le preguntó Draco con sorna -. ¿Vas a volver a ser su perrito faldero?
- No lo sabes, ¿verdad? - preguntó. Draco alzó una ceja -. Has estado todo el día ahí metido y no te has enterado. Por eso he venido yo a confirmartelo: tu plan no solo ha fracasado, sino que podría haber salido terriblemente fatal.
A Draco se le borró la sonrisa de la cara, si es que se le podía llamar así. Otro plan de intento de asesinato, tirado a la basura.
- Han descubierto el veneno - comentó.
- Sí y no. Lo han descubierto, eso sí. Pero porque ha atacado a alguien - Draco no se inmutó -. Has estado a un segundo de ventaja de que no matara a Gia.
Draco se quedó unos segundos parado, tratando de procesar lo que Zabini le estaba diciendo, hasta que decidió que aquello no tenía ningún sentido. ¿A punto de matar a Gia? No, para nada. Eso era imposible. Él no tenía ese objetivo, ni mucho menos, él...
- ¿Qué chorradas estas diciendo, Zabini? - le espetó -. Anda, no juegues con esa carta, que no te va a funcionar...
- Ha sido una coincidencia, por supuesto. El veneno ha ido a parar a Weasley - le explicó -. Habían ido al despacho de Slughorn y éste les invitó a tu hidromiel - Draco negó con la cabeza -. Weasley lo probó antes. Gia le ha salvado.
- Mientes - terció -. Mientes para desestabilizarme, para que no consiga...
- ¿Crees que miento? Muy bien. Si quieres vamos a la enfermería, y lo compruebas tú mismo. Quiero ver tu cara cuando veas que has estado a punto de matarla a ella, y a Weasley.
Draco negó con la cabeza, mosqueado, y se encaminó hacia la enfermería, seguido de su amigo. En los pasillos empezó a escuchar murmullos de la noticia, pero Draco prefirió no escucharlos para no confirmarlo antes de tiempo. Se detuvieron a unos pasos, sin que pudiera ver nada a través de las ventanas. Dentro se oían voces, aunque no podía identificarlas.
- Vamos, no seas cobarde - le apremió Blaise -. Asómate.
Draco le miró, pero dio un paso al frente y se asomó con cuidado a la ventana de la enfermería. Pudo distinguir una cabeza pelirroja, de pie, con unos pantalones horribles y una sudadera igual de fea. La comadreja pequeña. A su lado, una mata de pelo enmarañado. Granger. Recostado en la cama, podía distinguir (antes de que Weasley se moviera) la cabeza pelirroja de Weasley.
El corazón empezó a latirle desbocado, entrando en pánico. Granger dio la vuelta a la cama, y Weasley se inclinó para mirar a su hermano, permitiendo ver quien estaba sentada al lado derecho de la cama.
Gia estaba girada hacia Granger, diciéndole algo en voz baja. Llevaba una chaqueta gorda, como si tuviera frío, y a su lado en la mesilla había una taza de algo humeante. Tila, supuso. Las manos le temblaron cuando cogió la taza para llevársela a los labios, mientras escuchaba a Granger.
- No - murmuró -. No, es solo... No... - caminó hasta la pared, apoyándose en ella.
- Si, Draco - le confirmó -. Gia estaba con él. Si no hubiese sido porque se acordó del bezoar, Weasley ahora mismo estaría muerto. Imagina que hubiese sido al revés - propuso -. Que Gia hubiese bebido el veneno, y que Weasley no hubiese recordado el bezoar - Draco negó con la cabeza.
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Soulmates VI
Fanfiction¡Y si el héroe que todos conocemos... fuera una chica? Con dieciséis años cumplidos, Gianna Potter inicia su sexto año en Hogwarts en medio de terribles acontecimientos que asolan Inglaterra. Elegida capitana de Quidditch y Premio Anual, los entrena...