Soulmates VI

Capítulo 18. El camino hacia quien eres de verdad

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POV Draco

- ¿Es que ya ni siquiera duermes en la habitación? - preguntó una voz cuando le vio entrar al cuarto.

- Déjame, Zabini - musitó, agarrándose el pecho, y entró en el baño a trompicones, encerrándose. Desde fuera, Blaise arrugó la frente. Si el día anterior había estado hecho polvo, no era nada comparado con ese momento.

- Draco - le llamó desde fuera. El muchacho no respondió. Estaba hecho una bola, contra una esquina del suelo, llorando a lágrima viva -. Ábreme, por favor.

- Vete, Zabini - le pidió.

- Te estoy dando la oportunidad de que me abras por las buenas, pero sabes que hay formas de entrar a la fuerza - Draco siguió sin responder -. Alohomora - la puerta del baño se abrió de un chasquido y el moreno entró, encontrando al que había sido su mejor amigo en el suelo, llorando a lágrima viva. Alarmado, se inclinó a su lado -. Draco, ¿qué diablos...?

- Blaise... mátame... - le pidió.

- Pero, ¡qué dices! - exclamó -. ¡¿Qué pasa?!

- Soy... soy horrible... merezco morirme o que me mate...

- Draco, por Merlín, ¿qué es lo que pasa? - repitió.

- Acabo de arrancarme el corazón - susurró.

- No seas dramático... ¿Has discutido con Gia? Ni que fuera la primera vez - Draco negó con la cabeza -. Ah, señor... ¿Os habéis liado?

- Si, pero no es eso... bueno... no, no es eso... he hecho algo... algo que... - apoyó la mano en el suelo y se incorporó -. Mejor no te lo cuento.

- ¿Por qué?

- Porque me odiarás.

- No la habrás matado, ¿verdad? - Draco le miró horrorizado -. ¡Yo que sé!

- ¡Sabes que yo soy incapaz de... de...! - se interrumpió y se echó a llorar de nuevo. «De matarla no pero de dejarla tirada y hacerle daño si», pensó -. De qué sirve si luego hago autenticas cerdadas.

- Draco, necesito algo de contexto - le pidió.

- A-ayer... estaba... bueno, en medio de un mental breakdown y... Gia apareció. Ella... bueno, ella... intentó... ofrecerme su ayuda...

- Pero eso esta bien, ¿no?

- Yo... si, claro, pero... Empezamos a discutir, y me dijo que había estado esperándome durante horas fuera... - Blaise sonrió -. Y yo no pude evitarlo, la tenía tan cerca... Y la besé.

- Lo sé...

- No, no lo sabes - replicó -. Me sentía tan... seguro, como si nada malo pudiera pasarme... Y ya no pudimos parar - Zabini hizo una mueca -. Es perfecto, siempre es perfecto. No es por el sexo, de verdad. Es que es estar con ella...

- Bueno, entonces habéis vuelto, ¿no? - preguntó -. Pues no veo a qué viene tanto drama, creí que era lo que querías - A Draco le tembló el labio.

- No, no hemos vuelto - respondió -. Por favor, no me odies...

- Draco, ¿qué has hecho?

- Me he ido - susurró. Blaise le miró sin entender -. Me he ido.

Blaise abrió y cerró la boca, torciendo el gesto. Su expresión iba variando desde la incredulidad hacia el asco.