12. BLOQUEADA

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Santa Biblia Reina Valera 1960 - Santiago 3
1. Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.



Me pongo pálida como un papel, siento que el hermano Jak sabe algo, la forma en que me mira no me gusta para nada, es como si quisiera leer lo más profundo de mis pensamientos.

Poco a poco comienzo a sudar frío, trato de hablar pero la lengua se me traba.

Mientras tanto todos están atentos a mi respuesta.

«¿Por qué tuvo que hablar el hermano Jak?».

—¿Que pasa hermana Elisa? —me pregunta sin dejar de mirarme. —¿Dije algo malo?.

Trago grueso y hago mi mayor esfuerzo por hablar.

—n... no, —respondo con dificultad —al contrario usted tiene toda la razón, las jóvenes de aquí deben de seguir mi ejemplo.

Sentí una punzada en mi pecho al decir eso.

«Si ellas siguen mis pasos están totalmente perdidas».

—¿Enserio? —el hermano Jak levanta una ceja.

Es como si no creyera mis palabras.

Los nervios hacen que mis manos comiencen a temblar y sudar.

Abro mis labios pero nuevamente se me traba la lengua.

Aunque pienso que es mejor no hablar, ya que cada vez que lo hago, me estoy echando mayor condenación.

Pero tengo que hacerlo porque todos los hermanos están atentos a mi respuesta.

—e...en...—trato de decir.

—¡Amén, gloria a Dios! —habla Ema —la hermana Elisa es una chica de gran ejemplo en la iglesia.

Eso hace que me sienta peor de lo que ya estoy.

Pero sé que ella lo hace para librarme el pellejo.

—que toda la gloria sea para Dios —habla mi padre.

«No puedo más».

Me pongo de pié y salgo rápidamente del templo, camino hacia los baños y me encierro ahí.

Bajo la tapa de la taza y me siento, paso las manos por mi cabeza desesperada mientras lágrimas ruedan por mis mejillas.

«No sé hasta cuándo voy a poder aguantar».

Minutos después.

Salgo del baño y me lavo el rostro con abundante agua.

Siento una mano sobre mi hombro.

Miró a través del espejo y veo a Ema.

—no le hagas caso a lo que dice el hermano Jak —me dice —él por ratos suele ser bien raro, además tiene complejo de perfección, se cree el mas de la iglesia.

—shis —la callo —podria estár oyendo.

Ese hermano Jak siempre se anda enterando de todo, es como si tuviera oídos en todos lados, eso hace que le tenga mucho miedo.


Siete días después.

Estos días han sido los días más miserables de toda mi existencia.

Desde que decidí apartarme de Fábricio y dejarlo ir, ya nada es igual, siento un dolor muy fuerte en mi corazón.

Extraño todos aquellos lindos momentos que pasamos juntos, recuerdo sus caricias, su tierna mirada y las muchas veces que me dijo que me amaba.

Estoy acostada en la cama tratando de dormir un poco ya que no hace mucho llegue de estudiar y quiero descansar, pero no logro reconciliar el sueño por estar pensando en él.

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora