Eamon

El comienzo (2.2)

Lo miró fijamente durante unos segundos. Podía sentir los latidos furiosos a través de las venas del cuello de Zach.

-Ivy...

La voz de Zach salió más ronca y baja de lo normal, con un tono de advertencia.

-¿Me puse roja? ¿Me estoy muriendo de la vergüenza? -entrecerró los ojos.

-Mierda, Ivy -cerró sus ojos y estiró el cuello hacia atrás dejando salir el aire que había retenido-. ¿Era necesario esto?

-Creo fue la mejor manera de demostrarte que ya no soy la pequeña tímida Ivy -le guiñó y salió de su espacio personal-. Tienes razón, dejaré las cosas claras con Dominick, le diré esta noche, en la fogata.

Volvió a su silla dejando a Zachary con un problema en los pantalones del que ella no se había percatado.

-¿Sabes, Zach? Desde hace mucho te comportas como un imbécil conmigo -empezó a teclear-. A veces no te entiendo para nada. La forma en la que me hablas y ves me confunde. Hoy tuve un poco de mi venganza por esas veces en las que fuiste un poco patán.

-No inicies una guerra que no vas a ganar, cariño.

La voz de Zachary sonó profunda y baja.

-A eso me refiero. ¿Puedes dejar de actuar como un maldito misterio y volver a ser el mismo de antes? -se paró de la silla y Zach la copió.

Zach le sacaba casi dos cabezas de altura a Ivy, era muchísimo más alto que ella, por lo que no tenía chance alguna de intimidarlo.

-Ya no soy el mismo de antes, Ivy -se acercó a ella-. Al igual que tú ya no eres la misma.

-Pero yo no cambié mi forma de ser contigo. Ahora te pones en un papel de villano cuando quieres, eres explosivo e impredecible en cuanto a tus acciones y palabras. Antes te comprendía, pero ahora ya no sé qué ocurre contigo. Me alejaste Zach.

-No lo hice...

-Sí lo hiciste, me alejaste y ahora eres alguien con una dualidad que no entiendo.

-Las personas cambian, Ivy.

-¿De un día para otro? -se cruzó de brazos- Cumpliste 16 años y de la nada te convertiste en una persona distante, fría y cuando quiere, cariñosa.

-Tu no te quedas atrás -dio un paso más hacia ella-. ¿Desde cuándo tienes tanto valor como para mirarme a los ojos y preguntarme si quiero hacerte mía? ¿Desde cuándo tienes el coraje de seducirme?

-Fue sólo una broma. No cambies el tema, el punto es...

-El punto es, cariño -alzó la mano para quitarle un mechón de cabello de la cara y ponerlo atrás de su oreja-. Las personas somos complejas. No espero que me entiendas por completo. Cambié, al que igual tú. Hay cosas que es mejor no descifrar.

-El punto es, Zachary -Ivy tomó el rostro de King entre sus manos-. Tú ya no eres mi dulce Zach. Y yo ya no soy tu tierna Ivy. Lo entiendo, cambiamos dentro y fuera de la amistad.

-Pero por siempre serás mi alma gemela, Ivy. Por más que cambiemos. No tengo duda en eso.

Zachary le plantó un beso en la frente, agarró sus cosas y antes de salir de la habitación de su chica adorada dijo:

-Nos vemos en la fogata.

Y se marchó.

-¿Quién es el dramático ahora? -Ivy murmuró para ella.