Cap#2: Cafeteria

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- 6 meses después-

~Amaia~

Al fin, el día que tanto esperaba, mi primer día como universitaria. Era obvio, elegí el horario de clases más largo para estar lejos de casa. Entro todos los días a las 8 de la manana y salgo a las 6:30 de la tarde. ¿Qué bendición no? No era que amaba estudiar, si no que odiaba estar en casa, escuchar la miserable voz de Marguet (mi madre), Fabian y Miranda mis hermanos. Soy la hija del medio...así que soy obviamente, la odiada y olvidada. Desde que mi padre murió mi madre se volvió loca y las cogió en mi contra. Pero bueno, que se puede hacer, a pesar de todo, me da techo y comida, no puedo quejarme al 100. Cuando llegué a mi primer salon de clases, había pura niña de mami que se creían la gran cosa, esas que te miran de arriba a abajo y te juzgan con la mirada. Estoy tan acostumbrada a chicas tan estúpidas que la verdad me da igual. Pero en este caso, había un grupo de tres chicas que no dejaban de mirarme y reírse y la verdad ya me tenían un poco incomoda, tanto que ya deseaba que llegaran las 11 para poder ir a almorzar. Esas chicas me daban espina de que harían de estos cuatros años una mierda.

11:00am

Me senté tranquila a comer, un arroz que no se veía para nada apetitoso, pero era lo que había después de todo. Justo cuando iba a meter el primer bocado mi boca alguien me interrumpe.

-Hola- levanté la vista y enseguida lo reconocí, ¿el chico del hospital, como es posible que venga a la misma universidad? Decidí fingir que no lo conocía.

- ¿Mm, disculpa te conozco? -

-Lo siento, creí que me recordarías, soy Noah, el chico del hospital- claro que se quién eres, pero no me importa. - Puedo sentarme? - no se ni para que me preguntó porque se sentó sin yo responder.

-Nunca me dijiste tu nombre-

-No preguntaste- respondí tajante.

-Adivino, no quieres hablar conmigo, quieres estar sola y odias a los muchachos. - Levante la vista y lo mire directamente a los ojos. ¿Tan fácil de leer soy? - Bueno, me voy con mis amigos. - añadió mientras se ponía de pie. -Y disculpa, no quise incomodar-

-No te vayas- que mierda Amaia porque dices eso? - Osea, puedes quedarte si quieres, no me incomodas. Parecía que justo estaba esperando esas palabras pues se sentó sin quejas y me sonrío.

- Entonces? -

-Amaia...soy Amia Allen. - le respondí mientras jugaba con la comida que tenía en mi bandeja.

- Porque no querías decirme? - preguntó.

-Porque preguntas tanto? - le respondí. Noté en su mirada que lo incomodé así que le pedí disculpas. Solo me miró a los ojos y sonrió. Tenía una sonrisa hermosa de verdad.

-Y tus amigas? -

-No tengo, me gusta estar sola-

- Como puede estar sola una chica tan linda-

- Linda? Ja, necesitas revisar tus ojos- no negaré que su comentario me puso nerviosa. Pero no quería parecer una chica fácil y menos que hoy día ningún chico era fiel y honesto.

- Cabello rojizo, ojos azules, pecas...Eres hermosa chica. Pero bueno, si dices que no, pues no lo eres entonces. - Ambos nos reímos y me sentí bien. Decidí hablarle, pero en ese momento llegaron unos chicos cool a la cafeteria que se robaron la atención de todos, junto a ellos, las tres miserables de la clase pasada. Se dirigían a mi mesa y me fije que se acercaban a Noah.

-Ey!! Noah- Noah se levantó y los abrazó, parecían ser sus amigos, nuevamente las chicas me miraron raro, pero ni me importó.

-Les presento a Amaia, una amiga- amiga? ni te conozco.

MARIPOSA- La luz de mis ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora