MARIPOSA- La luz de mis ojos

Cap#29: Confrontación y Compromiso

                                                                                          ~Noah~

Regrese a la universidad, sentía que todos me miraban y murmuraban. ¿Ya se habían enterado? ¿Tan rápido? Me dirigí a la biblioteca, solía estar vacía y en silencio y justo eso era lo que yo necesitaba. Recibí un mensaje de Amaia en el cual me preguntaba donde yo estaba. Le respondí y me dijo que vendría. 

La biblioteca estaba en silencio, solo el suave susurro de las páginas y el ocasional sonido de teclas siendo presionadas rompían la tranquilidad. Había estado esperando a Amaia, sabiendo que eventualmente me buscaría para confrontarme por lo que había hecho. Y no tardó mucho en llegar.

Cuando vi su figura entrar por la puerta, mi corazón comenzó a latir con fuerza. Sabía que esta conversación no sería fácil, pero tenía que explicarle mis acciones. Ella me encontró en una mesa apartada, con libros esparcidos a mi alrededor, aunque no había logrado leer ni una sola palabra.

—Noah, tenemos que hablar —dijo Amaia con una mezcla de determinación y enfado en su voz.

Asentí y le hice un gesto para que se sentara frente a mí. Sus ojos, normalmente llenos de calidez, estaban ahora nublados por la ira.

—Sé lo que hiciste —comenzó, sin rodeos—. Fuiste a buscar a Caín. ¿Qué estabas pensando?

Tomé un profundo respiro, preparándome para darle la respuesta que merecía.

—Lo hice por ti, Amaia —dije, tratando de mantener mi voz firme—. No podía soportar la idea de que él siguiera amenazándote y manipulándote. Tenía que hacer algo.

Amaia me miró con una mezcla de incredulidad y rabia.

—¿Por mí? ¿De verdad crees que arriesgar tu vida y ponerte en peligro ayuda en algo? —su voz subió de tono, atrayendo algunas miradas de los estudiantes cercanos—. ¿Qué pasaría si te hubiera pasado algo, Noah? ¿Qué haría yo entonces?

Tomé sus manos entre las mías, intentando calmarla.

—Amaia, por favor, entiende. No podía quedarme de brazos cruzados mientras él te lastimaba. Te amo más que a nada en este mundo. No podría vivir conmigo mismo si no hiciera todo lo posible para protegerte.

Amaia retiró sus manos bruscamente, sus ojos brillando con furia.

—¡No es tu decisión hacer esto solo, Noah! ¡Somos un equipo! ¿Cómo pudiste pensar que enfrentarte a Caín por tu cuenta era la mejor opción?

Sentí una punzada de culpa al ver su reacción, pero sabía que tenía que hacerle entender.

—Lo sé, y lo siento. Pero tenía que hacerlo. No podía soportar la idea de que él te hiciera daño y yo no hiciera nada para detenerlo.

Amaia se quedó en silencio por un momento, luchando por contener sus emociones. Finalmente, dejó escapar un suspiro tembloroso y asintió lentamente, aunque su expresión seguía siendo tensa.

—Entiendo, Noah. Entiendo por qué lo hiciste. Pero prométeme que no volverás a hacer algo tan impulsivo sin hablar conmigo primero. Somos un equipo, y tenemos que enfrentar esto juntos.

Sentí una oleada de alivio al escuchar sus palabras, aunque sabía que aún no estaba todo resuelto.

—Te lo prometo, Amaia. No volveré a actuar solo. —Le di un apretón suave en las manos, esperando que sintiera mi sinceridad.

Después de un momento de silencio compartido, mis pensamientos volvieron a la amenaza que seguía latente.

—Todavía me preocupa, Amaia. Caín no se detendrá hasta conseguir lo que quiere. Y temo que te lastime en el proceso.