Cap#11 Caín

11 6 0
                                    

                                                                                             ~Amaia~

Emma me había llevado al hospital en su auto, así que me estaba esperando afuera, entre a su auto rápidamente y me abroché el cinturón.

- ¿Todo bien, Amaia?

- Si, llévame a casa.

- Como esta Noah?

- Esta bien. - Emma rodeo los ojos y comenzó a conducir en direcciona mi casa. Cuando llegamos, note que había estacionado frente a mi hogar un BMW color negro que nunca había visto. 

- Te invitaría a entrar pero al parecer tengo visitas. - Le dije mientras me bajaba del auto.

- Tranquila, Ami, cuídate si?

- Claro, adios. - dije y cerré la puerta de su auto. Cuando entre a casa, mis ojos hicieron contacto con un chico alto, castaño y delgado que vestía ropa de ricachón y se estaba tomando la coca cola que yo había puesto para mí en el refrigerador.

- Amaia, por fin llegas. - saludo Francis. - Donde habías estado?

- Estaba en el hospital viendo a una amiga.

Francis le dio cero importancia a mi comentario

- Te presento a Caín, mi sobrino. - QUE?! ¡¿ACASO YA ESTO NO PUEDE PONERSE PEOR?!

- Mucho gusto. - dije sin mirarlo y pretendí subir a mi habitación.

- Como dijiste que el proximo viernes no podrías ir a la cita, la programe para hoy. - Me detuve de golpe y me volteé hacia ellos con enojo.

- Sin avisar?

- No creo que deba avisarte a ti sobre nada, Amaia. 

- No seas tan duro con ella, tío. Quizás solo no se siente preparada. -  La lombriz se acercó a mí y estiró su mano para saludarme. Le ignoré y lo miré con desagrado. Senti la mirada desafiante de Francis, y me di cuenta de que ya no había vuelta atrás. 

- Subiré a prepararme. - dije soltando una sonrisa de odio a Francis. 

                                                               ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

<Debi haberme quedado en el hospital> Pensaba cuando ya estaba sentada en el pasajero de Caín. 

- Y cómo te llamas?

- A donde me llevas?

- Esa no es una respuesta, Amaia

- Dos cosas, niño rico. Uno, ya sabes mi nombre, y dos, necesito saber a dónde me llevas y es mi derecho, sino sería un secuestro y avisare a la policía.

- Ok, ok, chica, cálmate, vamos al "Sweet House", hice una reservación ahi. - QUE? ¡¿EL RESTAURANTE MAS CARO DE LA CIUDAD?!

- No tengo dinero para pagar una comida ahi.

- Tranquila, nena, el que invita paga. - Ash, es tan arrogante que solo deseaba lanzarme del auto, aunque terminara invalida. Mejor inválida que un idiota, ¿no? 

El resto del viaje se quedó en silencio y en unos 30 minutos ya habíamos llegado al lujoso restaurante que más parecía un hotel cinco estrellas. 

Estacionó su auto cerca de la entrada, noté que se quería bajar primero para abrirme mi puerta así que me apresuré para hacerlo yo.

- Podia hacerlo.

- Puedo sola, por si no te has dado cuenta, al igual que tu tengo dos brazos que funcionan a la perfección. Caín suspiro profundo y no dijo nada.

MARIPOSA- La luz de mis ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora