Cap#26- Desde cero

5 3 0
                                    

                                                                                       ~ Amaia~

Me desperté temprano, la luz del sol filtrándose por las cortinas y acariciando mi rostro. Parpadeé varias veces, ajustándome a la claridad del nuevo día. El día anterior había sido una mezcla de emociones, pero la tarde en el parque con Noah, Emma y Esteven me había dado un poco de paz.

Me levanté y me dirigí al baño para lavarme la cara. Mientras el agua fría despertaba mis sentidos, mi mente volvía a los eventos recientes. Todavía podía sentir la calidez de la mano de Noah, la seguridad en su voz cuando me dijo que siempre estaría allí para mí. Sonreí ligeramente al recordar nuestro beso bajo las estrellas.

Me vestí rápidamente, pero antes de salir de mi habitación, recibí una llamada de mi hermano, Fabian.

- ¿Hola? - contesté, un poco sorprendida.

[Amaia, ¿dónde estás?] preguntó Fabian, su tono era urgente.

- Estoy en el dormitorio. ¿Qué pasa?

[Mamá está pidiendo verte. Quiere hablar contigo. Deberías venir al hospital.]

Sentí un nudo formarse en mi estómago. No quería enfrentarla, no después de todo lo que había pasado.

- No, Fabian, no voy a ir. Ya hice demasiado por ella y no merece más de mi tiempo.

[Amaia, por favor. Sé que estás herida, pero ella sigue siendo nuestra madre. Necesita verte - insistió Fabian, su tono cada vez más frustrado.]

- ¿Necesita verme? ¿Como cuando necesitaba una madre y ella no estaba? No, Fabian. No puedo seguir permitiendo que me haga daño.

[Esto no se trata de ti, Amaia. Es sobre ella, sobre lo que necesita ahora mismo. No puedes ser tan egoísta.]

- ¿Egoísta? ¿En serio, Fabian? ¿Después de todo lo que nos ha hecho pasar? ¿Después de todas las veces que nos dejó solos, que nos hizo sentir menos que nada?

[No estoy diciendo que olvides lo que hizo, pero al menos intenta entender que ella está en una situación difícil. No puedes simplemente ignorarla.]

Sentí la ira burbujeando dentro de mí. 

- Lo siento, pero no puedo hacer eso. Ya le avisé a Miranda y a Fabian, ellos se harán cargo de ella. Ya hice mucho por alguien que no merece nada - dije, tratando de mantener la calma.

[Amaia, por favor... ] su voz sonaba desesperada.

- No, Fabian. Segura - dije con firmeza antes de colgar.

Me quedé en silencio, respirando profundamente para calmarme. Sabía que había hecho lo correcto para mí, pero la culpa y la preocupación aún persistían.

Decidí que necesitaba algo de compañía para despejar mi mente, fui a la universidad y me dirigí a la cafetería. Al llegar, vi a Noah sentado en nuestra mesa habitual, esperándome con una sonrisa que siempre lograba levantarme el ánimo.

- Buenos días - dije, acercándome y saludándolo con un beso.

- Buenos días, Mariposa - respondió, apretando suavemente mi mano. - ¿Todo bien? Pareces preocupada.

Me senté y le conté sobre la llamada con Fabian. Noah me escuchó atentamente, su expresión se volvió seria.

- ¿Quieres ir al hospital? Puedo acompañarte - sugirió.

Negué con la cabeza, aunque una parte de mí quería ir.

- No, ya tomé mi decisión. No puedo seguir permitiendo que me lastime.

MARIPOSA- La luz de mis ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora