MARIPOSA- La luz de mis ojos

Cap#28: Un encuentro inesperado

                                                                                          ~Amaia~

El sol de la mañana me despertó temprano. Me estiré en la cama, sintiendo una mezcla de cansancio y renovación. La conversación con Noah de la noche anterior aún rondaba en mi mente, llenándome de una nueva perspectiva sobre mi vida y mis desafíos.

Me levanté y me preparé para ir a la universidad. Me vestí con jeans y una blusa cómoda, y recogí mi cabello en una cola de caballo. Desayuné rápidamente y salí a tomar el autobús, sintiendo la brisa fresca de la mañana en mi rostro. El viaje a la universidad fue tranquilo, y aproveché para repasar mentalmente mis notas para la clase de diseño de modas.

Al llegar al campus, me dirigí directamente a la cafetería para comprar un café antes de mi primera clase. La cafetería estaba llena de estudiantes, y el bullicio de las conversaciones y el aroma del café fresco me dieron una sensación de normalidad.

Después de recibir mi café, me dirigí hacia mi aula. Sin embargo, cuando giré una esquina, me encontré cara a cara con Caín. Su presencia era imponente, como siempre, y sus ojos se fijaron en los míos con una intensidad que me hizo detenerme en seco.

- Amaia - dijo, su voz grave resonando en el pasillo.

- Caín - respondí, tratando de mantener la compostura.

- Necesito hablar contigo - dijo, dando un paso hacia mí. - ¿Tienes un minuto?

Miré mi reloj. Aún tenía tiempo antes de mi clase, así que asentí, aunque con cierta reticencia.

- Está bien, ¿qué pasa?

Caín me hizo una señal para que lo siguiera. Caminamos hasta un rincón más tranquilo del campus, lejos del bullicio de los demás estudiantes. Nos detuvimos junto a una serie de bancos bajo un árbol frondoso. El ambiente era tranquilo, pero la tensión en el aire era palpable.

- ¿Qué quieres, Caín? - pregunté, sintiendo una mezcla de curiosidad y aprensión.

Él suspiró, pasando una mano por su cabello oscuro.

- Sé que las cosas entre nosotros nunca han sido fáciles, y sé que tienes tus razones para no confiar en mí - comenzó, con un tono de voz más suave de lo que esperaba. - Pero hay algo que necesito que hagas.

Fruncí el ceño, sin entender a dónde quería llegar.

- ¿De qué estás hablando?

Caín me miró con una expresión seria, sus ojos brillando con una determinación fría.

- Necesito que te cases conmigo, Amaia.

La sorpresa y la incredulidad me hicieron retroceder un paso.

- ¿Qué? ¿Estás loco? ¿Por qué demonios haría algo así?

Él se acercó, su rostro endurecido.

- Porque si no lo haces, haré que arresten a tu madre. Sé que tienes una debilidad por ella, a pesar de todo. Y sé qué harías cualquier cosa para protegerla.

La amenaza en sus palabras me dejó sin aliento. Sabía que Caín era capaz de muchas cosas, pero nunca pensé que llegaría tan lejos.

- No puedes estar hablando en serio - susurré, tratando de mantener la calma.

- Estoy muy serio, Amaia. - dijo, su voz fría como el hielo. - Francis no es un santo, lo sé, pero tengo suficiente evidencia para asegurarme de que tu madre pase el resto de su vida en prisión. Pero, si aceptas casarte conmigo, olvidaré todo eso.